Los datos apuntan que un 30% de la población tiene cierta sensibilidad a los fenómenos climatológicos. Eso se traduce en síntomas físicos y ya hay estudios que abordan el tema.
Con los cambios de tiempo de los últimos días son muchas las personas que sufren migraña que han visto que sus cefaleas empeoran. Si uno está atento a las palabras de los meteorólogos puede empezar a intuir que los frentes de bajas presiones pueden tener algo que ver. Y tendrá razón. Los cambios atmosféricos producen una alteración en las sustancias químicas del cerebro, incluida la serotonina, el neurotransmisor que produce las migrañas.
Estudio reciente
Los estudios al respecto son varios. El más reciente lo ha realizado el doctor Kazuhito Kimoto, de la Universidad Médica Dokkyo de Japón, cuyos resultados se dieron a conocer este febrero.
El médico pidió a 28 voluntarios que sufren esta afección que llevara un diario de sus cefaleas. Con las anotaciones en su poder y tras recoger datos de la estación meteorológica más cercana, vio una clara relación: con bastante frecuencia la bajada de la presión atmosférica coincidía con el dolor de los pacientes. Para acabar de confirmar este punto llevó a cabo otra comprobación: la venta de analgésicos aumenta cuando los valores del barómetro caen.
Otras investigaciones
En sus conclusiones, el doctor Kimoto apunta que una de las razones podría ser que la caída de la presión atmosférica interrumpe el sistema vestibular, la cavidad de la cabeza que ayuda a mantener el equilibrio. Esto provoca mareos y, además, migraña.
La universidad de Japón no es la única que ha tratado el tema. Otro estudio del departamento de Neurología de la universidad de Medicina de Viena en el que participaron 1.200 personas, indica que el 50% de los voluntarios sufrieron migraña con el cambio de tiempo. De hecho, estimó que ésta es la cuarta razón de las cefaleas.