Un dolor de barriga por gases / PEXELS

Un dolor de barriga por gases / PEXELS

Curiosidades

Por qué huelen unos pedos y otros no (y qué pueden enmascarar)

La cantidad de gases al día y el aroma de los mismos pueden esconder algún problema de salud más grave

2 mayo, 2022 11:42

Los pedos son una patología normal en la vida de las personas. Sin embargo, dependiendo de la cantidad de gases y del olor de los mismos, se puede esconder un problema de salud algo más grave. La media general de gases al día está entre los 13 y 21; por encima podría ser un problema. Asimismo, aunque el olor está relacionado con la alimentación, también habría que estar atento a otros factores que pudieran influir.

Según explica la nutricionista especializada en obesidad, conducta alimentaria y patologías digestivas, Marta Romero, y recoge CuídatePlus, en personas que no tienen ningún problema de salud, los pedos son gases que se producen al tragar aire al comer o cuando las bacterias del colon descomponen ciertos alimentos.

Tipos de gases

En este sentido, la experta diferencia dos tipos de gases, los pedos y los eructos, que se diferencian según la situación. Los eructos se forman con el aire que se queda en el esófago o estómago al tragar, siendo comunes al masticar chicle, beber bebidas con gas y chupar caramelos. Por otro lado, los pedos son gases contenidos en el intestino o fruto de la fermentación de las bacterias.

Según Romero, las flatulencias pueden ser un síntoma de enfermedades o problemas gastrointestinales. “Cuando hay gases malolientes, sin ruido, hinchazón, reflujo, estreñimiento o diarrea, malas digestiones, un abdomen que se hincha a medida que pasa el día es posible que exista un problema que hay que tratar”, apunta la nutricionista para el portal citado.

Problemas gastrointestinales

Algunos problemas de salud más graves pueden ser SIBO (sobrecrecimiento bacteriano), hipoclorhidria, inflamación intestinal, síndrome de intestino irritable, microbiota poco equilibrada, enfermedad celíaca, alguna intolerancia como a la lactosa/fructosa/sorbitol y permeabilidad intestinal, entre otras.

Los alimentos juegan un papel muy importante a la hora de provocar gases. Según la dietista, “los que dan lugar a esta situación suelen ser fibras, almidones e hidratos sin digerir y que más tarde, ciertas bacterias del colon fermentan (digieren) dando como resultado del proceso estos gases”.

Bacterias malas

El olor de los pedos depende de la comida, pero también de “si tenemos un exceso de bacterias malas o un déficit de bacterias buenas en el organismo”, como apunta Romero, algo que “nota mucha gente cuando cambia su alimentación”. Por ejemplo, las bacterias acostumbradas a comer azúcar no comen verdura, por lo que las que comen verdura apenas existen. Para no tener síntomas, se debe equilibrar la balanza, asegura CuídatePlus.

Los gases están formados por hidrógeno, anhídrido carbónico, nitrógeno y metano, sustancias que no huelen mal, por lo que la fetidez proviene de las bacterias que se encuentran en el intestino grueso al digerir los alimentos. Los huevos, la carne y la coliflor por ejemplo, son ricos en azufre, lo que  propicia la producción de sulfuro de hidrógeno, cuyo olor es muy semejante al de un huevo podrido. 

Cambio de alimentación

El mal olor y el aumento de gases puede venir de un exceso de bacterias en el intestino. "Si por ejemplo no comemos fibra suficiente, las bacterias no tendrán hidratos que fermentar y pasarán a hacerlo con las proteínas”, asegura la experta, por lo que es importante comer variado para tener todo tipo de bacterias. Se aconseja aumentar el consumo de proteína vegetal, como las legumbres, la soja y derivados; consumir más frutas y verduras, disminuir la proteína animal (carne, leche, embutido) y corregir la disbiosis o permeabilidad intestinal.

"No hay que olvidar que un peor olor de pedos indica que no tenemos mucha variedad dentro de la microbiota y que los alimentos fermentables no tienen quienes los digieran y, cuando pasan a digerirse, las bacterias proteolíticas generan una mayor cantidad de amoniaco, sulfitos, fenoles que son los responsables de ese mal olor característico”, zanja la nutricionista en CuídatePlus.