Un alcalde quita la mitad de las bombillas del alumbrado público para ahorrar en la factura de luz

A grandes males, grandes remedios. O, al menos, esto es lo que debe haber pensado Juan Antonio Callejas, el alcalde de Villamayor de Calatrava, una pequeña localidad de poco más de 600 habitantes, de la provincia de Ciudad Real (Castilla-La Mancha), que ha visto como la factura de la luz de su pueblo se ha desbocado este último mes.

El municipio sufre las consecuencias del elevado aumento del coste de la electricidad, el cual se ha incrementado hasta triplicarse en menos de un año. Una razón de peso por la cual el equipo de gobierno ha aplicado una medida de ahorro energética tan drástica como efectiva, que pasa por retirar el 50% de las bombillas del alumbrado público, suprimiendo, así, un punto de luz cada dos. 

El objetivo: ahorrar 2.000 euros al mes

De este modo, Callejas pretende reducir los 6.700 euros que ha tenido que abonar el ayuntamiento por el consumo eléctrico del mes de febrero. La medida, según han detallado fuentes municipales, cuenta con informes técnicos favorables previos a su ejecución, ya que con dicha solución, se prevé un ahorro económico de cerca de 2.000 euros al mes, es decir, 24.000 euros anuales. 

Asimismo, desde el consistorio señalan que se ha puesto en conocimiento de ello a todos los vecinos por medio de un bando municipal, dictado el pasado 14 de marzo en el que se exponía con detalle la situación. En declaraciones a El Español, el primer edil del municipio ha explicado que el consistorio se ha visto obligado a llevar a cabo esta acción porque no puede dedicar “el 60% de su presupuesto” a pagar la factura eléctrica.

Un presupuesto municipal de 800.000 euros 

De hecho, asegura que de no haber tomado medidas, el recibo del mes de marzo se habría disparado hasta los 8.200 euros, lo que supone más de un 15% de la partida presupuestaria destinada al tercer mes del año en las grandes cuentas para este 2022 de Villamayor, cifradas en 800.000 euros. Si bien el alcalde ha precisado que el recorte solo afecta a las calles del pueblo, quedando exentos el colegio, los edificios municipales y el centro de salud.

Callejas confiesa al citado medio que la preocupación comenzó cuando el megavatio se sitúo en 700 euros. Tras el alza desmesurada, el edil se reunió con el ingeniero municipal y el secretario interventor y se pusieron tanto a hacer cuentas como a buscar alternativa. En menos de 12 meses, Villamayor de Calatrava ha pasado de pagar 2.500 euros de luz al mes, a superar los 6.000 euros, el antiguo millón de las preciadas pesetas.