Un joven relata los "daños colaterales" sufridos por el divorcio de sus padres
Hugo, de 22 años, lanza un mensaje a los menores que atraviesan la separación de sus progenitores
25 enero, 2022 16:42Los divorcios ya son algo común en nuestra sociedad, pero no siempre son fáciles. A veces, los conyugues se hacen mucho daño el uno al otro y si tienen hijos ellos sufren las consecuencias.
Hugo es uno de esos menores que tuvo que pasar por un divorcio y se considera un “daño colateral” del mismo. Tenía entonces 15 años y con 22 ha decidido contar cómo fueron los hechos.
Cambios
Él no lo supo ver al principio. Nunca vio una discusión en casa, sólo que su padre apenas estaba en casa ni le hacía mucho caso con la excusa del trabajo. Una excusa que nunca se creyó. “Ella trabajaba igual o más que él, así que no colaba. Pero luego mi padre me regalaba el juego que lo estaba petando y se me olvidaba todo”, relata a Yas.
Tras unas colonias todo fue todavía más raro. Su madre le fue a recoger y fueron a casa de sus abuelos. Le dijo que iban a pasar allí una temporada. Fue un primo mayor el que le tuvo que contar la verdad.
Malestar
Su padre había echado a su madre de casa. Lo que más le molestó en su momento es que no le contaran la verdad, luego todo fue a peor. Aparecieron los abogados, mediadores, psicólogos y el malestar en casa.
Tuvo que ori “insultos” y escuchar como su padre “llamó manipuladora y de todo menos bonita a su madre, mientras ella cayó en depresión y nunca tuvo una mala palabra hacia su progenitor. Y eso que, según deduce de una conversación en casa de sus abuelos, él la maltrató. Ella nunca lo denunció.
Aviso a nagevantes
“Lo bueno es que el tiempo siempre saca la verdad a la luz. (…) A él le daba igual mi situación, lo que quería era hacer daño a mi madre. ¡Hasta se declaró en bancarrota para no pagar la pensión! Actualmente sólo me manda un WhatsApp por mi cumpleaños para felicitarme”, confiesa.
Hugo no quiere condenar a ninguno de los dos. Son cosas que pasan pero eso no quita que a veces los hijos sufran. Por ellos ha explicado su historia pero sobre todo también para los padres de esos menores. “Si me está leyendo un padre o una madre en proceso de separación: por favor, hablad con vuestros hijos y no les metáis en guerras. Y si me está leyendo un hijo cuyos padres se están divorciando: no es culpa tuya. Jamás lo pienses. Con el tiempo todo mejorará, te lo prometo”, concluye.