La Real Academia Española estrena web y un nuevo departamento, el observatorio de palabras. Es en esta nueva sección en la que han entrado términos inclusivos del estilo elle, cisgénero o anglicismos muy comunes como spoiler o influencer.
El objetivo, según el director de la institución, Santiago Muñoz Machado, y su directora de comunicación, Olivia Piquero, es renovar la "identidad virtual" de la RAE y ofrecer un "espacio mucho más cercano y accesible".
'Elle'
Los responsables de la Academia advierten de que el observatorio de palabras, donde aparecen los citados términos, quiere ser un espacio informativo sobre conceptos y expresiones que por el momento no aparecen en el diccionario, pero que han generado dudas a los hablantes.
Así, elle no es ya solo una letra sino también un "pronombre de uso no generalizado creado para aludir a quienes puedan no sentirse identificados con ninguno los dos géneros tradicionalmente existentes".
Inclusión
En esta misma línea aparece el concepto cisgénero, a la que asimilan como opuesta a transgénero. Para quien aún no sepa a qué hace referencia, la RAE explica: "Dícese a las personas en las que el sexo biológico y la identidad de género coinciden".
La Academia insiste en que "la presencia de un término en este observatorio no implica que la institución acepte su uso". Aun así, en el caso de cisgénero si contempla añadirla al diccionario tal y como pasa en Oxford English Dictionary.
Colectivos
Respecto a otros conceptos procedentes del feminismo o el colectivo LGTBI+, recuerda que existe la transfobia, el "odio o aversión a las personas transgénero o transexuales", y el heteropatriarcado, un sustantivo que refiera al "sistema de organización social, política y cultural en que el varón heterosexual ostenta la primacía".
También se aceptan otros términos que hasta ahora sólo parecían tener una dirección. De modo que si bien existe mujeriego, su opuesto también existe y es hombreriego.
Tecnología y anglicismos
La tecnología también entra en el castellano, y recoge términos como influencer o hashtag, pero a algunas le ofrece su alternativa españolizado. En este sentido recuerda que webinar puede llamarse seminario web, influencer como influidor o videollamada, palabras aún no aceptadas.
También se ofrece la posibilidad de dar una versión española a conceptos referidas a la aplicación de mensajería WhatsApp: guasap, wasap o guasapear. E incluso añade a bizarro la acepción inglesa de “raro o extravagante”, ya que en el diccionario aparece, pero sólo como sinónimo de “valiente o aguerrido”.
Pandemia y 'brillibrilli'
La pandemia del Covid-19 también ha hecho que entre en circulación los términos coronavirus, desescalada, cuarentenar y sanitizar, o sinónimos de mascarilla que ya se usan en Latinoamérica como nasobuco, cubreboca o tapabocas.
Mención especial merece dos palabras que están muy en boga. Una de ellas es okupación, con k, referido al movimiento de ocupación de casas que tanto da de que hablar. Pero entre las más curiosas está brillibrilli. ¿Su definición? “Voz coloquial que se usa en relación con el brillo de determinados objetos”.