Los peluches están bien pero donde esté un buen esqueleto… sino que se lo digan a Theo, un niño de dos años, residente en Salt Lake City (Estados Unidos), que ha encontrado en un muñeco de huesos a su gran compañero de aventuras.
El pequeño descubrió a su nuevo amigo en septiembre, cuando su madre, Abigail Brady, tuvo que sacar todo lo que tenía en el sótano al sufrir una inundación. Entre sus cosas había la decoración de Halloween del año anterior y allí estaba Benny.
Compañero de aventuras
Benny es un esqueleto de los de toda la vida, pero ha encandilado a su hijo. Fue amor a primera vista. Esa misma tarde, el niño ya quiso llevárselo a su paseo por el parque. Desde entonces, su relación ha ido a más.
Es su gran compañero de juegos. A Theo no le importan que no tenga músculos ni piel. Le da el desayuno, comen juntos, van al super juntos, pasean juntos, aprenden a leer juntos…
Nuevo amigo
La madre registró algunos de los momentos más entrañables de su hijo y Benny. Los subió a las redes sociales y ya se ha convertido en todo un fenómeno viral, tanto en Instagram como en TikTok.
La familia incluso ha recibido un regalo para su hijo de parte de una tienda especializada. Un compañero para Benny, una mascota. Mejor dicho, el esqueleto de un perro. Theo está encantado con él, aunque su preferido sigue siendo el primer en llegar.