Hay 24 planetas que podrían ser como la Tierra... pero a los que no llegaremos

En su afán por descubrir nuevos mundos habitables en los que se pudiesen replicar las formas de vida existentes en la Tierra o en los que incluso hubiera alienígenas, los astrónomos suelen estudiar aquellos planetas que se han venido descubriendo a partir de la observación del cosmos.

Entre todos ellos, los científicos alemanes Dirk Schulze-Makuch y Jacob Heinz han llegado a la conclusión que hay al menos 24 en los que se darían circunstancias para que se hubiera desarrollado la vida tal y como la conocemos.

Menos que estrellas

En este punto, cabe señalar que se conocen muchos menos exoplanetas (aquellos que se sitúan fuera del Sistema Solar) que estrellas, ya que es más complicado detectarlos tanto por el tamaño (bastante menor) como por el simple hecho de que no emana luz de ellos. Por eso, generalmente se necesita una observación directa en la que se compruebe su tránsito o cómo afecta su paso por delante de una estrella conocida (menor iluminación…).

No obstante, gracias a la tecnología que se ha desarrollado en las últimas décadas, los astrónomos están en disposición no solo de saber si hay planetas orbitando alrededor de las estrellas, sino que pueden calcular su tamaño y la distancia que les separa de ellas. Y a partir de ese estudio, los científicos antes mencionados han apuntado que existen 24 “tierras” conocidas que incluso tienen mejores condiciones para la vida que nuestro propio mundo.

Los 24 planetas

“A veces es difícil transmitir el principio de planetas superhabitables porque creemos que tenemos el mejor planeta”, apuntaron los descubridores, quienes añadieron: “Tenemos una gran cantidad de formas de vida complejas y diversas, y muchas que pueden sobrevivir en ambientes extremos. Es bueno tener una vida adaptable, pero eso no significa que tengamos lo mejor de todo”.

Es decir, muchos de estos exoplanetas presentarían incluso mejores condiciones para el desarrollo de la vida que la propia Tierra, ya que son más antiguos, más grandes y orbitan alrededor de estrellas más longevas que el Sol. Eso sí, que se cumplan esas condiciones no quiere decir que en ellos haya seres vivos y mucho menos que estos sean inteligentes. Eso es imposible constatarlo hoy en día. Es más, el hecho de que pudieran ser habitables teniendo en cuenta los diferentes parámetros no quiere decir que un ser humano podría llegar allí y ponerse a vivir.

¿Cuáles son las condiciones de la vida?

Para considerar a estos planetas como potenciales albergadores de vida, Schulze-Makuch y Heinz tuvieron en cuenta que la órbita alrededor de la estrella fuera la correcta, de tal manera que se mantuviera una temperatura moderada. Eso podría provocar la existencia de agua líquida, clave para que surja la vida.

También se fijaron en aquellos planetas que orbitaran alrededor de una estrella que tuviera más antigüedad que el Sol. Y es que se calcula que la vida tardó en aparecer en la Tierra unos 4.000 millones de años. Además, estos planetas son más grandes que el nuestro, ya que solo de ese modo pueden tener un campo magnético protector y una atmósfera.

Imagen representativa de un exoplaneta / flflflflfl EN PIXABAY

No llegaremos

El hallazgo de exoplanetas suele tener una gran repercusión en la comunidad científica, especialmente entre los astrónomos. Y generalmente así se publica en los medios de comunicación, aunque hay que apuntar que en el caso de los 24 mencionados, ninguno se encuentra a menos de 100 años luz de la Tierra.

Esto quiere decir que el ser humano no podrá viajar hasta ellos si se tienen en cuenta los conocimientos actuales. De hecho, las cifras alcanzan tales magnitudes que resultan casi imposibles de imaginar. Sobre todo si se tiene en cuenta lo que tardaría en recorrer un solo año luz el vehículo más rápido diseñado por el ser humano.

¿Cuánto se tarda en recorrer el espacio?

La sonda Nuevos Horizontes es capaz de moverse a más de 58.000 kilómetros por hora, es decir, a mach 47. Por otro lado, el estatorreactor X-43A con tripulación llega a mach 9,8. Estas velocidades que puede parecer estratosféricas para cualquier persona, no son nada comparadas con la inmensidad del Universo.

De hecho, la sonda tardaría 20.000 años en cubrir la distancia de un año luz, mientras que al reactor le llevaría 90.000. Todo ello suponiendo que algún artefacto pudiera estar en funcionamiento tanto tiempo. Si estas cifras es extrapolan a la distancia a la que se encuentran otros posibles mundos habitables, en el caso de la sonda Nuevos Horizontes, tardaría en llegar al más cercano (a unos 100 millones de años luz) unos 2 millones de años.