Los santos jóvenes también existen. Carlos Acutis, un joven italiano fallecido en 2006 con 15 años, será uno de ellos. Acutis fue beatificado el pasado 10 de octubre --ya había sido reconocido en 2018 como "persona venerable" por el Papa Francisco--, iniciando así su carrera hacia la santificación. Dentro de la Iglesia algunos ya ven claro su futuro: será el patrón de Internet --puesto ocupado hasta ahora por San Isidoro de Sevilla--, debido a la pasión que demostró en vida por la web.
En una entrevista con su madre, el diario italiano Il Corriere della Sera se refería al joven como el primer "beato millennial". "Es el primer joven beatificado que tenía Facebook", subraya el rotativo.
Amante de Dios y de Internet
A Carlo, la fe le nacía de dentro. La madre del joven, Antonia Salzano, recuerda en la entrevista que ella "solo había ido a la Iglesia en tres ocasiones: primera comunión, confirmación y matrimonio". Sin embargo, Antonia señala que a los tres años su hijo le pidió entrar en una Iglesia a "saludar a Jesús". "En los parques recogía flores para la Virgen, ahorraba para comprar comida a los sin techo e iba a misa diariamente", explica.
La iniciación en su otra pasión también tuvo lugar pronto. "A los seis años ya dominaba el ordenador", cuenta Antonia. El joven utilizaba esta tecnología como herramienta para sembrar los valores cristianos. Llegó a crear una web en la que difundía historias de fe y conversión, así como "milagros eucarísticos", y ayudó a varias parroquias a crear portales digitales para sus fieles.
El milagro
Pero al buen corazón del joven no servía para convertirlo en santo: faltaba un milagro que acreditase su santidad. Llegó en el séptimo aniversario de su muerte, el 12 de octubre de 2013, en Campo Grande (Brasil). Según relata la madre de Carlo, un niño de seis años que había nacido con un páncreas bifurcado --por lo que no podía digerir alimentos sólidos-- tocó una reliquia del joven italiano durante una misa, y al día siguiente empezó a comer con normalidad.
"Las pruebas médicas realizadas al niño mostraron que su páncreas se había vuelto idéntico al de las personas sanas, sin que los cirujanos lo hubieran operado", señala Antonia. El Papa Francisco dio validez al milagro el 21 de febrero de 2019.