Tres razones por las que no debes guardar los huevos en la nevera

Muchas son las personas que cada vez más toman conciencia acerca de llevar una alimentación sana y saludable. Y uno de los alimentos que casi siempre está presente en todas las dietas, debido a su alto valor nutricional y bajo índice calórico, son los huevos.

Aunque, a día de hoy, aún existen muchas dudas sobre cómo mantener dicho alimento en perfecto estado, desde que lo compramos en los supermercados hasta que llega a los fogones de nuestras cocinas. Y es que el huevo, aunque no lo parezca, es un producto muy sensible a los cambios de temperatura. ¿Cómo te quedas?

Así debes guardar los huevos

En su interior, todas las neveras incluyen en la parte superior de la puerta un almacenamiento específico para los huevos, nos referimos a las hueveras. Una estancia que, según el Instituto de Estudios del Huevo, no es aconsejable usar. Y es que al abrir y cerrar el frigorífico, dicho alimento está expuesto a un cambio constante de temperatura. Algo con lo que se puede llegar a contaminar la parte interior del huevo porque su cáscara es muy porosa.

Una nevera con una huevera en su interior, lugar donde no se deben guardar los huevos / AGENCIAS

Y es que la membrana ubicada justo debajo de la corteza del huevo, con el cambio de temperatura, se dilata y se contrae hasta el punto de estropear los huevos. Por este motivo, recomiendan los expertos, lo aconsejable es huir de las hueveras. En su lugar, los huevos deben almacenarse en las estanterías que hay en los frigoríficos. De esta manera, cada vez que abrimos y cerramos la nevera a lo largo del día, dicho producto queda más resguardado de los bruscos cambios de temperatura. Además, añaden los expertos, si no lavamos y desinfectamos las hueveras antes de reponer los huevos, existe el riesgo de que se produzca la llamada "contaminación cruzada". 

¿Los huevos se lavan? 

A la duda de cómo se tienen que guardar los huevos, se suma la polémica de si los huevos hay que pasarlos o no por agua antes de almacenarlos en la nevera. Una polémica que divide opiniones en la sociedad. Pues bien, según el Departamento de agricultura de los Estados Unidos (USDA) los huevos no hay que lavarlos antes de guardarlos.

Un recipiente con huevos crudos y cocidos / AGENCIAS

Y el motivo, alegan los expertos, es que dicho producto, antes de llegar a las grandes superficies, pasa por un lavado industrial muy seguro con el que se elimina todas las posibles bacterias acumuladas en su cáscara. Además, el huevo se recubre por un ligero aceite mineral comestible con el que no solamente se consigue restaurar su superficie, sino también prolongar su protección. Así pues, no hay que lavarlos antes de guardarlos, ni tampoco antes de cocinarlos porque con el agua la cáscara podría agrietarse y se podría contaminar su interior. ¡Manda huevos!