Aunque existen muchas bandas formadas o con integrantes mujeres, la mayoría de los carteles de los grandes festivales de música en España siguen siendo para los hombres. Por suerte, poco a poco esta situación se va revirtiendo.
El camino abierto por artistas como la catalana Rosalía ha ayudado a muchas artistas a lanzarse a componer y cantar sus propias canciones. Una de las últimas en llegar es María de Juan, una artista que ha cuajado uno de los discos más interesantes del año, con una producción entre la música urbana y la psicodelia más moderna. Así es 24/7.
Un trabajo conceptual
Este primer trabajo de María de Juan es un disco conceptual. Un cúmulo de ocho canciones que, según explica, “nace de la asociación de las horas del día con los sentimientos; 24 horas los siete días de la semana”.
Eso sí, el sonido de este disco está más emparentado con la nueva psicodelia que proponen grupos como Rufus T. Firefly o incluso Annie B. Sweet. No en vano, comparten productor: Manuel Cabezalí y músico, Víctor Cabezuelo, que cierran el círculo porque son integrantes de la banda de Aranjuez. ¿No es maravillosa la manera en la que se interconectan los artistas españoles?
Unos músicos de altura
A la batería se sitúa el solvente Josele Hidalgo, conocido en la escena de la música granadina por sus proyectos con Satelite Virginia y Madame Popova. En resumen, una gran banda para acompañarla en un camino para el que ya tenía muy claro por dónde ir, con una colección de canciones maduras y personales, sobre todo para sus 22 años.
Canción '12.30 De Azul', de María de Juan
Según explica la artista, el disco recuerda en algunos puntos también a bandas más oscuras, como The Cure, Massive Attack o Ratatat, e incluso a artistas más actuales como Jorja Smith o Mac DeMarco. Un hilo conductor que hace que el oyente ubique un poco a esta cantante, que ha vivido gran parte de su vida en Londres y que, de hecho, estudio en la prestigiosa Rockschool Academy de la capital británica.
Dos partes, dos sentimientos
Entrando de lleno en este 24/7, el primer trabajo de María de Juan está dividido en dos partes. La primera es la mañana, en el que la artista se siente “la libertad al despertarse, de no tener que estar en un mismo lugar un día sí y otro también y su razón de vivir; pero, a la vez genera una terrible sensación de culpa y confusión”. La segunda parte se concentra en la tarde, mucho más reflexiva.
Cada momento del día está asociado a una canción, lo que se refleja en los títulos del álbum. El mediodía está representado en12:30 De azul, “cuando por fin consigue empezar a trabajar”. Más tarde llega 17:00 Monterrey, la hora donde el calor vence y donde el empoderamiento de la mujer está presente en forma de guiño a la serie Big Little Lies. A las 18:45 Sé volver, canción que habla de que la competencia entre mujeres y 21:37 Cantándole a la luna inspirada en la luna de Lorca.
Entre Londres y Madrid
Por último, no se puede terminar de hablar de este disco sin hablar de la portada, creada por el artista Ángel Haro, que lleva más de dos décadas dedicándose a todo tipo de expresión artística, entre escultura, pintura e incluso teatro.
El disco nos muestra una inspiradora imagen de un reloj que representa el paso del tiempo imparable que propone este trabajo.