La gastronomía catalana cuenta con una importante variedad de recetas que han logrado traspasar las barreras de la comunidad autónoma. La crema catalana representa un claro ejemplo de ello. Una gran parte de restaurantes, a nivel nacional, ofrecen este típico postre en sus respectivas cartas. Dentro de los platos principales, la escudella con carn d’olla es una de las recetas con más tradición en el territorio catalán.
Y es que con la llegada del frío, el caldo puede llegar a ser un buen aliado a la hora de comer. Es por eso que a partir de noviembre, coincidiendo con la entrada de la etapa invernal, este plato comienza a estar presente en gran parte de los hogares. Otra buena opción puede ser acudir a ciertos restaurantes de renombre para degustar su elaboración más personal. Barcelona cuenta con algunos establecimientos líderes en la preparación de la escudella.
Imprescindible en los hogares catalanes
La escudella con carn d’olla se corresponde con el cocido. El embutido, las patatas y la carne representan algunos de los ingredientes esenciales para llevar a cabo este clásico de la cocina catalana. La carne que contiene el plato se basa en una gran albóndiga que más tarde se corta en varios pedazos. Por supuesto, no puede faltar el caldo que, dependiendo de las personas, se puede consumir previamente al resto de alimentos.
Los encuentros familiares, con motivo de la época navideña, suelen ser algunas de las fechas claves para degustar esta receta catalana. En ciertas ocasiones, con la carne que sobra de la escudella, se elaboran unos canelones conocidos en Cataluña como canelones con carn d’olla. La Taverna dels 11 representa uno de los espacios idóneos de la Ciudad Condal para pedir un buen plato de escudella.
Paltos típicos en un espacio minimalista
Este pequeño restaurante, ubicado en el barrio de Sarrià, basa la mayor parte de su carta en platos típicos del territorio catalán. El precio constituye uno de los principales atractivos del pequeño local, ya que los menús que se sirven diariamente no alcanzan los 11 euros. Durante el invierno, el viernes se convierte en el día grande para degustar la escudella, una buena olla de este guiso típico catalán por 16 euros.
Rubén Ruiz, cocinero de La Taverna, y su equipo van un paso más allá con este plato clásico. Y es que hace ya un tiempo que trataron de innovar ofreciendo un mollete de pan cuyo interior se encontraba recubierto de este cocido. El nombre del restaurante se debe a la capacidad de personas que puede llegar a albergar. Y es que la taberna tan solo cuenta con once asientos, un aforo con el que no suele ser complicado llenar el local.
Una receta más que consolidada
Unos kilómetros más al este, situado en pleno corazón de Ciutat Vella, se encuentra Can Culleretes. Al igual que la Taverna dels 11, si algo caracteriza a Can Culleretes es el buen precio de la carta. Este signo de identidad ha acompañado a la familia fundadora del restaurante desde varias décadas. En los primeros años del establecimiento mucha gente les hacía saber que si seguían sirviendo tan buena comida a bajo precio terminarían por cerrar el restaurante.
La filosofía no cambió y la relación calidad/precio constituye uno de las características esenciales de este espacio. Entre su oferta se encuentra la Escudella Catalana que se puede degustar por un módico precio de 5,50 euros. Los platos típicos de la gastronomía catalana representan uno de los principios de este restaurante. Can Culleretes es el restaurante más antiguo de toda Cataluña y el segundo más longevo a nivel nacional.
Escudella hasta en el nombre
Otro de los clásicos e imprescindibles para catar la escudella en la Ciudad Condal es Terra d’Escudella. Ubicado en la calle Premià, constituye uno de los puntos neurálgicos del cocido típico catalán. Además de servir una buena escudella el restaurante cuenta con una amplia carta donde se combinan platos de la gastronomía catalana y otras recetas más clásicas y universales.
La cerveza también representa uno de los puntos fuertes de este local ya que Terra d’Escudella ofrece una serie de cervezas artesanales, como la Cervesa del Montseny, elaborada tradicionalmente en la provincia de Barcelona.