Hotel W Barcelona, uno de los atractivos por los lugares imperdibles para los que busquen practicar el turismo 'eco-friendly' / PIXABAY

Hotel W Barcelona, uno de los atractivos por los lugares imperdibles para los que busquen practicar el turismo 'eco-friendly' / PIXABAY

Curiosidades

Seis ciudades de Europa que apuestan por el turismo 'ecofriendly'

Hoteles ecológicos, medidas para reducir el plástico, utilización de energías limpias… Estas urbes se suman al cuidado del medio ambiente

12 junio, 2019 11:00

El turismo ecofriendly es una de las tendencias más en auge dentro del mundo de los viajes. Además de descubrir mundo, los viajeros cada vez están más concienciados con la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente. De hecho, la mitad de los españoles tienen en cuenta el impacto medioambiental de sus escapadas y los destinos sostenibles cuando están preparando sus vacaciones, según revela una encuesta llevada a cabo por Rumbo.

Dentro de esos destinos sostenibles destacan seis nombres propios en el continente europeo: Barcelona (España), Copenhague (Dinamarca), Estocolmo (Suecia), Reikiavik (Islandia), Ámsterdam (Países Bajos) y Berlín (Alemania), famosas por iniciativas como las que detallan desde la agencia de viajes online.

El icónico hotel ecológico de Barcelona

La capital de Cataluña es, desde hace un tiempo, un emblema de transformación de metrópoli sostenible. Barcelona puede presumir de ser la primera ciudad del mundo en recibir la certificación Biosphere World Class Destination, un importante reconocimiento internacional de sostenibilidad turística. Iniciativas como el uso de bicicletas promoviendo la movilidad no contaminante, el tratamiento de aguas residuales, reducción de gases con efecto invernadero, prioridad en la conservación de áreas verdes y playas y apuesta por las tecnologías smart, la han convertido en una de las capitales ecológicas del mundo.

“Pero los viajeros concienciados con el medio ambiente no sólo buscan destinos comprometidos con el medioambiente, sino también alojamientos. De hecho, el 33% de los españoles que viajan busca hoteles eco-friendly”, detallan. Y ponen como ejemplo el Hotel W Barcelona. “Ese impresionante edificio de lujo con forma de veleta de espejos a orillas de la playa es conocido en el mundo por llevar el distintivo Llave Verde, que le reconoce por implementar políticas respetuosas con el medioambiente: desde el ahorro de energía y agua, aprovechamiento de residuos hasta sus alimentos ecológicos”.

Hotel W Barcelona

Hotel W Barcelona

Ámsterdam, una ciudad libre de plásticos

Según el estudio de Rumbo, el 47% de los españoles cree necesario evitar al máximo el uso de plásticos cuando viajan. Por eso, otro destino ecofriendly recomendado es Ámsterdam. La capital de los Países Bajos es mucho más que vehículos de energía limpia recorriendo sus impresionantes canales. Se trata de la primera ciudad en crear un supermercado libre de plásticos: Ekoplaza.

“Este comercio, que forma parte de la cotidianidad de los holandeses, se ha convertido en el centro de la mirada del mundo y es visitado por muchos turistas que ahora piden a las autoridades de sus países imitar este modelo”, detallan.

Copenhague, la capital de la comida ecológica

La ciudad más importante de Dinamarca está considerada como una de las más limpias del mundo. “Pero lo ecológico no sólo tiene que ver con el entorno, sino con lo que se hace y hasta se come porque Copenhague también es conocida como la capital mundial de la alimentación ecológica”.

La urbe se ha puesto como meta incrementar el consumo de este tipo de comida, algo que complace mucho a los turistas, teniendo en cuenta que el 53% de los españoles cuando viaja tiene como prioridad degustar la comida local. Los amantes del buen gusto pueden encontrar aquí mercados tradicionales, cafés y restaurantes con esta estupenda oferta. “¡Buen provecho… sostenible!”, invitan desde Rumbo.

Pozos geotérmicos de Reikiavik

Islandia es la líder mundial de la energía geotérmica. Dicha extraordinaria solución de energía limpia viene de uno de sus principales atractivos turísticos: sus conocidos hot springs, las extraordinarias fuentes termales donde los locales y visitantes se relajan, a la misma vez que sirven para producir energía.

Su estilo de vida ecológico también incluye el uso de transporte no contaminante y técnicas de aprovechamiento de residuos que se pueden apreciar desde que el viajero pisa el aeropuerto y los islandeses le dan la bienvenida.

Estocolmo, la academia del reciclaje

Si hay una ciudad en la que se recicla hasta lo inimaginable es Estocolmo, que en 2010 obtuvo el título de Capital Verde Europea. Los suecos siempre han querido estar a la cabeza en la innovación de las estrategias eco y eso ha despertado su imaginación.

Hammarby Sjöstad 2.0 en Estocolmo / HAMMARBY SJÖSTAD

Hammarby Sjöstad 2.0 en Estocolmo / HAMMARBY SJÖSTAD

Hammarby Sjöstad 2.0 en Estocolmo / HAMMARBY SJÖSTAD

Una de sus particularidades es reciclar y eso compete también a los turistas. Casi todos los residuos que se producen se aprovechan de una u otra manera. Desde la agencia de viajes online recomiendan Hammarby Sjöstad para alojarse, un barrio que forma parte de un proyecto de autoabastecimiento único en el mundo y se ha convertido en un bastión contra el cambio climático. “Gracias a esto, ahora es un atractivo turístico muy particular porque quien lo visita aprende mucho sobre sostenibilidad”.

Berlín, el imperio de la diversidad biológica

Caminar por la capital alemana puede traer grandes sorpresas. Además de sus impresionantes edificaciones llenas de secretos históricos aún sin revelar, hay que sumar el hecho de que el núcleo urbano de Berlín es hogar de una gran diversidad biológica.

El canto de los ruiseñores es lo más sonado en los parques y plazas de la ciudad --hay quienes, incluso, graban las melodías en sus móviles--. También, si hay suerte, se pueden ver zorros y mapaches deambulando por el centro, algún que otro castor, quizás un jabalí, aves rapaces y conejos. ¿Y esto a qué se debe? A que Berlín está considerada la capital más verde de Europa gracias al afán de los ciudadanos de cuidar sus 6.400 hectáreas de zonas naturales, donde se pueden disfrutar de unos 2.500 parques, además de miles de hectáreas de frondosos bosques abiertos, que figuran entre las preferencias de los turistas más ecológicos. “Sin duda, un ejemplo de convivencia que demuestra que en este mundo cabemos todos”, puntualizan los expertos de la agencia.