Aunque la primavera acaba de hacer acto de aparición, el verano ya se avista en el horizonte y son muchos los españoles que han comenzado su operación bikini. Este año se está poniendo de moda el black detox, gracias a un remedio que ya se deja ver en todo tipo de alimentos como zumos, bizcochos y helados.
Se trata del carbón negro o activado, que hace que los alimentos llamen la atención por su color, ya que los tiñe de negro. Es un aditivo en forma de polvo que se obtiene de maderas, cáscaras de nueces o aceitunas. Forma parte ya de muchas cocinas y se ha convertido en uno de los ingredientes estrella del universo healthy por sus supuestos beneficios, entre los que están la purificación del cuerpo y la pérdida de peso. Pero, ¿es realmente beneficioso?
Efecto esponja
Alejandro Cánovas, nutricionista del hotel Barceló Montecastillo, apunta que “es un compuesto vegetal con una superficie altamente porosa, lo que le convierte en un potente absorbente y hace el efecto de una esponja”. El carbón negro suele usarse para hacer una detoxificación del organismo, “pero no hay que olvidar que el cuerpo humano ya dispone de órganos como el hígado o los riñones, los verdaderos détox, que se encargan de eliminar los tóxicos de la sangre”.
El nutricionista avisa de que usar frecuentemente este aditivo puede ser contraproducente, “ya que podría provocar la eliminación de sustancias beneficiosas para el cuerpo como vitaminas, minerales o antioxidante, perjudicando nuestra salud porque esta sustancia no diferencia si lo que absorbe son elementos positivos o negativos para el cuerpo, incluso llegando a producir grandes déficits en minerales y vitaminas”.
El peligro de mezclar carbón negro con medicamentos
Una de las particularidades del black detox es que el carbón activado elimina únicamente los alimentos ingeridos en el momento, por lo que pierde su efecto si se toma al día siguiente de una cena copiosa o de una noche en la que se ha bebido mucho alcohol con la intención de que limpie el organismo. Aunque lo más importante a tener en cuenta es que las personas que se estén medicando no deberían hacer uso de él, “ya que el efecto del fármaco podría verse reducido”. “En especial, sucede con la medicación para el tratamiento de alguna dolencia crónica como diabetes, hipotiroidismo, depresión o epilepsia”, avisa Cánovas.
Finalmente, el mejor método para adelgazar en opinión del nutricionista es cambiar de hábitos a unos más saludables y olvidarse de los excesos. “Esto pasa por comer menos procesados y más alimentos de origen vegetal, aumentar las dosis de frutas y verduras (dos raciones de verdura y tres de fruta), consumir más pescado y proteína de calidad (en comida y cena), disminuir el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas, beber agua como bebida principal en el día, e intensificar la actividad física diaria”.