La natación es uno de los deportes más saludables y que más recomiendan los médicos para cuidar el cuerpo, sin importar la edad. El poder ejercitar varios grupos musculares sin tener que sufrir el impacto en la articulación, como puede ocurrir con el running, hace que la natación sea un buen remedio para aquellas personas con dolores musculares que necesiten ejercitarse. Las grandes ciudades son idóneas para practicar natación, pues cuentan con una gran variedad de piscinas donde entrenar por libre o en clases dirigidas, y Barcelona no es una excepción.
La Ciudad Condal cuenta, además, con otro punto muy positivo: una temperatura más suave al estar cerca del mar. Esto permite que algunos centros hayan apostado por tener piscinas climatizadas en las que poder nadar casi en cualquier época del año a una temperatura que, aunque no esté acorde con la exterior, permita pasar más de treinta minutos entrenando. El único inconveniente de estos espacios es el que repercute al bolsillo, pues son centro privados con unos precios más elevados que los que se pueden encontrar en las piscinas municipales. Entre los que se pueden encontrar en la capital catalana, destaca el Club Natació Barcelona, fundado en 1907 y situado en el privilegiado Paseo de Joan de Borbó, 93, a pie de playa. A la piscina climatizada se le suma una interior y una exterior de agua salada.
Piscinas de Barcelona con historia
A la hora de hablar de una piscina de suma importancia, es imposible omitir la que se encuentra en las instalaciones del Club Natació Montjuic, en la Avenida Miramar, 31. Forma parte del Anillo Olímpico de Montjuic, con un emplazamiento envidiable que ofrece unas vistas insuperables de Barcelona. Utilizada en multitud de eventos deportivos, el centro cuenta también con una piscina climatizada para el periodo invernal, aunque cuando de verdad se disfrutar de sus instalaciones es con el buen tiempo.
Mujer nadando en una piscina / PIXABAY
Mucho más en el centro, en la calle de Ganduxer, 25 y muy próximo al Turó Park, está Diagonal DiR, un complejo deportivo con 12.600 metros cuadrados donde se puede encontrar prácticamente de todo. Cuenta tanto con piscinas de interior como de exterior, que se combina con centros de spa para seguir en el agua pero sin ejercitarse. Otra piscina céntrica y también muy conocido en la piscina de Sant Jordi, inaugurada en 1966. Cuenta con una piscina olímpica, es decir, de cincuenta metros de largo, con calles suficientes para poder dar clases o nadar por libre.
Consejos para comenzar en la natación
La natación es un deporte que ha estado siempre muy presente, más todavía en las zonas con playas, como es el caso de Barcelona. Desde muy temprano, la mayoría de los padres quieren que sus hijos aprendan a nadar para disfrutar de esta actividad sin necesidad de atención permanente, por lo que la mayoría de los menores saben desenvolverse en el agua sin mayor problema.
Personas practicando natación en una piscina / PIXABAY
Sin embargo, la natación en edad adulta es mucho más compleja y más difícil de introducir en el día a día de una persona, por el tiempo que hay que dedicarle. Al igual que otros deportes, la natación se puede practicar en solitario o a través de clases dirigidas, donde un monitor o profesor no sólo da una tabla de ejercicios, sino que también enseña técnica y corrige errores. La técnica es muy importante en la natación, pues una mala ejecución de los movimientos puede conllevar la aparición de lesiones. Es por ello por lo que es importante acudir las primeras veces a cursos de natación para aprender lo elemental y poder disfrutar de este deporte sin necesidad de luchar por sobrevivir cada vez que uno salta al agua desde la orilla.