'Lancelot' / U-TAD

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Vida tecky

La realidad virtual ayuda a tratar a las personas con autismo

‘Lancelot’ es un proyecto que busca mejorar la vida de pacientes con trastornos del espectro autista mediante el tratamiento de sus fobias

28 mayo, 2019 20:09

La realidad virtual está viviendo un gran auge en la sociedad. Cada vez son más los sectores que se interesan por esta tecnología, que puede ser utilizada para innumerables facetas de la vida diaria de las personas. Un buen ejemplo es la propuesta del Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital (U-tad), que está experimentando con la realidad virtual para convertirla “en una potente herramienta para ayudar a personas con diferentes trastornos médicos”.

Entre los proyectos en los que trabaja destacan tres: CicerOn: VR Speech Coach, diseñado para ayudar a adolescentes con síndrome de Asperger a mejorar sus habilidades y capacidades para hablar en público; Virtual Transplant Reality, desarrollado en asociación con El Hospital Universitario La Paz, EGPsicología y la Asociación Española de Trasplante Hepáticos para prestar apoyo psicológico a niños que han sufrido un trasplante hepático; y Lancelot, creado por el Área de Ingeniería de U-tad y la Asociación Pauta que ha contado con el apoyo de la Fundación Orange.

¿Cómo funciona ‘Lancelot’?

Este programa combina la realidad virtual con la monitorización constante de los pacientes con trastornos del espectro autista “para ayudarles, de manera gradual, en el tratamiento de fobias: desde el estrés que provocan los ruidos del exterior a la claustrofobia o la agorafobia”, según explican sus responsables. “La interacción con animales, como por ejemplo los perros, ha demostrado ser una excelente herramienta para que los niños con autismo puedan mejorar su comunicación con el exterior, y Lancelot recrea esta terapia de manera virtual y controlada gracias a una combinación de realidad virtual y monitorización biométrica”.

Lancelot funciona a través de una pulsera que mide el nivel de estrés del paciente a partir del ritmo cardíaco, la conductividad de la piel y la temperatura. “La inteligencia artificial de Lancelot analiza en tiempo real todos esos datos y los utiliza para crear un entorno virtual, totalmente seguro para el paciente”, apuntan. “De esta manera los especialistas cuentan con una herramienta versátil capaz de adaptarse a los progresos del paciente”.