Una mujer trabajando en su jornada laboral. Empleo a tiempo parcial en España / PIXABAY

Una mujer trabajando en su jornada laboral. Empleo a tiempo parcial en España / PIXABAY

Vida

Las trabajadoras sufren estrés por culpa de entornos laborales pensados para hombres

Una mujer cobra de media un 23,4% menos que un homólogo del sexo masculino, según un informe de la Generalitat

21 febrero, 2019 19:49

El estrés es algo muy común entre los trabajadores de hoy en día, aunque una de las causas que pasan desapercibidas son las que genera el entorno laboral en cuanto a la constitución de género, puesto que los espacios de trabajo están concebidos para los hombres. La situación se evidencia con el informe presentado por el departamento de Trabajo y Asuntos Sociales de la Generalitat, donde se desprende que las mujeres cobran un 23,4% menos que los hombres.

La directora general de Igualdad, Mireia Mata, afirma que en caso de que no se tomen medidas se tardarían 217 años en erradicar la brecha salarial. De hecho, la desigualdad de remuneraciones, el doble rol familia-trabajo y el techo de cristal, entre otros muchos factores que ahondan en la desigualdad entre hombres y mujeres, generan un gran problema de estrés.

Trabajo e hijos

A pesar de la incorporación de la mujer en el mercado laboral, sigue recayendo en ella el peso principal de la crianza de los hijos. La investigadora del grupo GenTIC de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC)Lídia Arroyo, tiene claro que la culpa recae en la “persistencia del salario familiar”. En otras palabras, se sigue considerando que el sueldo masculino es es principal mientras que el de la mujer es accesorio dadas las responsabilidades que se la atribuyen con la casa. Una idea que defiende la directora general del Institut Català de les Dones (ICD), Núria Ramon, que ha explicado a Crónica Global que "las mujeres han entrado en el mundo laboral pero los hombres no han entrado de la misma manera en el mundo de los cuidados". Precisamente, ha incidido que para mejorar la conciliación hay que combatir la excesiva "presencialidad" en el trabajo.

Es por eso que el trabajo genera tantos problemas a la hora de conciliación. Arroyo explica que “el sistema productivo está basado en la figura del trabajador sin responsabilidades familiares y con plena dedicación al mercado de trabajo”. De hecho, este problema estructural considera un riesgo psicosocial en el ámbito laboral. 

Empleos masculinizados

Uno de los retos más importantes de las mujeres ha sido romper el techo de cristal y entrar en profesiones antes reservadas a hombres. A pesar de los avances realizados, siguen siendo muchos los ámbitos laborales donde ellas son minoría. Pasa en las ingenierías y en las TIC, donde el número de graduadas se queda por debajo del 20% según datos de la secretaría de Universitats. Estos entornos tan masculinizados tienen una doble vertiente: abren el camino para que haya más ingenieras pero a la vez generan situaciones de estrés entre las trabajadoras. La directora del ICD considera que se tienen que hacer políticas que "combatan los estereotipos de género para escoger carreras profesionales" y visibilizar "referentes en los ámbitos más masculinzados, como a las TIC". 

En esa línea apunta la profesora los Estudios de Economía y Empresa de la UOC Elena Rimbau, que afirma que las mujeres “se sienten solas en entornos únicamente ocupados por hombres”. De hecho, explica que las trabajadoras pueden “sufrir estereotipos, discriminación” y sentirse solas. Además, podrían encontrarse con situaciones micromachistas que podrían generar más estrés.