El pueblo de Canadá, Innisfil, que ha sustuido el transporte público por Uber

El pueblo de Canadá, Innisfil, que ha sustuido el transporte público por Uber

Vida tecky

El pueblo que ha sustituido el transporte público por Uber

Una flota de la compañía VTC ha remplazado desde 2017 a los trenes, autobuses y taxis y lleva a los habitantes a centros de interés, como son bibliotecas, centros recreativos o edificios municipales

16 julio, 2019 11:19

El pueblo Innisfil, en Canadá, está llevando a cabo un experimento que no ha dejado indiferente a nadie. El municipio ha sustituido el autobús y los taxis por una flota de vehículos VTC de la compañía Uber y que resulta mucho más económico para los habitantes. 

Según explica The Guardian, es especialmente útil para aquellos jóvenes que todavía no tienen licencia de conducir y que sus ingresos no permiten usar taxi de forma regular. 

Responsabilidad de una 'app'

Fue en 2017 cuando este pueblo de Ontario decidió dar la responsabilidad en este ámbito a la conocida app. La decisión no estuvo exenta de polémica y lobbies que se oponían pero, de momento, el experimento funciona. En lugar de autobuses o trenes que recorren rutas regulares, son los vagones de Uber lo que funcionan como flota de tránsito. 

Cuando un usuario abre la aplicación, Innisfil Transit, aparece como la opción más competitiva para viajar entre una red de áreas populares llamadas "centros", como son las bibliotecas, centros recreativos o edificios municipales. Los costes varían según la demanda, pero en promedio pagan unos cinco dólares por trayecto. Asimismo, los viajes fuera del área subsidaria cuentan con un precio fijo de seis dólares.

"Amamos a Uber"

Dos años después del inicio del experimento, las autoridades de Innisfil argumentan que el proyecto ha sido un éxito. La cantidad de pasajeros es alta: en 2018 hubo 85.943 viajes, y muchos residentes han aceptado el servicio. "Simplemente amamos a Uber. Lo tomo, mi hijo lo toma, mi papá lo toma. Lo tomo ”, explica a The Guardian una de las trabajadoras de una de las bibliotecas municipales. 

Está por ver, sin embargo, si esto es un proyecto extrapolable para municipios de mayor envergadura y si, a la larga, los precios de un servicio que puede acabar siendo monopolio sube los precios y perjudica al consumidor.