Cinco datos sobre el 5G que todo el mundo debería conocer
¿Cuándo llegará? ¿Qué velocidad ofrecerá? ¿Cuáles serán sus principales beneficios para los usuarios y empresas?
13 marzo, 2019 16:50Aunque han pasado unas dos semanas desde que se celebró, el Mobile World Congress Barcelona 2019 todavía resuena entre los aficionados al mundo de la tecnología. Sobre todo debido a una de las próximas grandes innovaciones de las que disfrutará el mundo, el 5G, que fue protagonista en la feria gracias a la presentación de los primeros dispositivos compatibles y a demostraciones por parte de diferentes compañías.
Pero, ¿es una realidad palpable a corto plazo para los usuarios y empresas o, como sucede habitualmente en este tipo de eventos, son tecnologías que todavía tardarán muchos años en estar disponibles? Para arrojar algo de luz, Entelgy explica cinco claves a tener en cuenta sobre la que será la quinta generación de redes de telefonía móvil.
Será ‘real’ en España en 2020
Aunque el MWC 2019 puso los dientes largos a los aficionados más techies, todavía falta algún tiempo para que el 5G realmente llegue a estar disponible para las personas de a pie. El Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital ya ha subastado 200 megahercios de frecuencias (de 3’4 a 3’6 y de 3’6 a 3’8 gigahercios). Sin embargo, en España esta tecnología empleará la banda de 700 MHz, actualmente usada por los canales TDT, que seguirán emitiendo a través de ella hasta el año 2020. Por lo tanto, no será hasta entonces cuando comience a funcionar.
Un robot con tecnología 5G juguetea con uno de los asistentes al Mobile World Congress 2019 / EFE
Pero para alcanzar todo el potencial del 5G todavía habrá que esperar más aún. La razón hay que buscarla en los dos tiempos en los que se está realizando su despliegue: NSA (Non-Standalone), que utiliza la infraestructura 4G existente; y SA (Standalone), tecnología 100 % autónoma que aprovecha el 5G en su totalidad, tanto en la transferencia de datos como en el control con las estaciones base. “Hay que tener en cuenta que muchos de los dispositivos que se están anunciando y que se lanzarán este año tan solo utilizan el estándar NSA, por lo que no aprovecharán todo el potencial de las nuevas redes en el corto plazo”, apuntan los expertos del acelerador de la transformación digital.
Velocidades de hasta 10 Gbps
La banda de los 700 MHz permitirá una velocidad mínima de bajada de 100 Mbps. Gracias a las frecuencias de 3’4 y 3’8 GHz se llegará hasta los 3 Gbps. Y todavía quedaría una banda de 26 GHz, pensada para puntos de acceso cercanos (situados en aeropuertos o estadios), con la que se alcanzarían velocidades de hasta 10 Gbps (diez veces la velocidad de la fibra óptica más rápida para el público).
Pero, ¿qué cobertura habrá en España? Dependerá del despliegue que realicen las operadoras. Aunque hay que recalcar que esta nueva generación de redes de telefonía móvil permitirá que haya muchos más puntos de acceso de una manera fácil y económica. “Se ha llegado a hablar incluso de que algunos smartphones podrían convertirse en repetidores de señal 5G para aquellos terminales que tengan alrededor, por lo que se espera que se extienda de forma mucho más rápida que el 4G”, indican.
Latencia de 4 milisegundos en condiciones ideales
Las redes 5G estarán menos saturadas que las 4G, de forma que las operadoras podrán ofrecer una mayor cantidad de datos o la misma a menor coste. También permitirá que se abastezcan los 12’5 dispositivos conectados por persona que habrá en el año 2025 sin necesidad de utilizar wifi. Aunque la mayor ventaja sobre la generación anterior será una reducción considerable de la latencia (4 milisegundos en condiciones ideales, por los 20 milisegundos de las redes 4G).
Esto se traducirá en un mejor rendimiento, ya que cada nodo podrá suministrar 20 Gbps de bajada y 10 Gbps de subida en condiciones ideales, “por lo que será posible dar servicio hasta a cien dispositivos por metro cuadrado, un escenario en el que las redes 4G colapsan irremediablemente”. Por su parte, la eficiencia energética también aumentará hasta un 90 %, “por lo que podemos esperar mejores cifras de autonomía en nuestros smartphones, wearables y dispositivos domésticos”.
Nuevos usos de los dispositivos hasta ahora impensables
Los teléfonos móviles se reinventarán con la llegada del 5G, que ayudará a que mejoren sus prestaciones con servicios y usos hasta ahora impensables. Tecnologías incipientes como la realidad virtual, la realidad aumentada o la holografía se beneficiarán de un nuevo impulso gracias al ancho de banda de esta nueva generación de redes móviles, haciéndose cada día más habituales y omnipresentes.
Realidad virtual / PIXABAY
El uso del wifi también se reducirá. Y es que la mayoría de dispositivos que ahora se conectan a internet a través de las redes domésticas podrán liberarse. Además de que las conexiones por cable terminarán por desaparecer, “algo fundamental en países en desarrollo que no se pueden permitir grandes inversiones en cableado”, señalan desde Entelgy.
Mayor eficiencia de las industrias tradicionales más eficientes
Las empresas también se beneficiarán con la llegada del 5G, sobre todo las industrias más tradicionales, que se transformarán completamente para ser más eficientes. En el espacio rural, esta tecnología dotará de mayor inteligencia y precisión a las técnicas empleadas en la agricultura y la ganadería, lo que permitirá aumentar la productividad en las explotaciones agrícolas gracias al uso de drones y de dispositivos del internet de las cosas pensados para tal fin.
Aunque será el espacio urbano el que más se transforme, ya que esta tecnología permitirá la evolución hasta conseguir ciudades inteligentes. “Idealmente, hablamos de espacios en los que no existirán ni los semáforos ni los accidentes, pues una vez lleguen a ella los coches autónomos y exista una red urbana, todo el conocimiento será compartido, y también se conocerán de antemano las intenciones de otros vehículos”, explican. “Pero antes de que eso ocurra, la quinta generación de redes de telefonía móvil puede ayudar a mejorar y aportar eficiencia a la distribución del tráfico”.