Telefónica ha decidido prescindir de la tecnología de Huawei para el despliegue de su red móvil de 5G en el país. La compañía convocará en las próximas semanas la petición de ofertas para renovar el core o núcleo central de su red, el último bastión del fabricante chino en la infraestructura móvil de la firma española.
El core es la parte más sensible de la red, donde se procesan los datos y se gestionan los servicios. Telefónica ya había anunciado en 2019 que iba a sustituir a Huawei por otros proveedores en el core de su red 4G, un proceso que se ha ido realizando de forma gradual. Ahora, la teleco prepara el concurso para contratar un nuevo proveedor tecnológico de una parte del core de su red 5G, que actualmente está basado en el equipamiento de Huawei.
Ericsson y Nokia, los aspirantes
Según fuentes del sector citadas por Expansión, los principales candidatos para relevar a la empresa china son Ericsson y Nokia, los dos gigantes europeos del sector de las telecomunicaciones. Ambos ya trabajan con Telefónica en el despliegue de la red de acceso de 5G, es decir, la parte que conecta las antenas con el core. Telefónica eligió a Ericsson y Nokia como sus socios estratégicos para el desarrollo de la red 5G en España en 2020, dejando fuera a Huawei. De hecho, Nokia y Telefónica acaban de estrenar un laboratorio holográfico 5G, lo que demuestra su colaboración en este campo.
La decisión de Telefónica de romper con Huawei en su red móvil de 5G se produce en un contexto de creciente presión política y regulatoria sobre el fabricante chino, acusado de suponer un riesgo para la seguridad nacional por algunos países, especialmente Estados Unidos. La administración de Donald Trump impuso sanciones a Huawei que le impiden acceder a componentes clave para sus productos, lo que ha afectado a su capacidad de suministro y a su competitividad.
Telefónica, defensora de Huawei
En Europa, algunos países como Reino Unido, Francia o Suecia han vetado o limitado la participación de Huawei en sus redes 5G, siguiendo las recomendaciones de la Unión Europea de diversificar los proveedores y evitar la dependencia de un solo fabricante. En España, el Gobierno no ha tomado ninguna medida restrictiva contra Huawei, pero ha establecido unos requisitos de seguridad para el despliegue de la red 5G que podrían dificultar su presencia.
Telefónica ha defendido siempre la neutralidad tecnológica y la libre competencia en el mercado de las telecomunicaciones, y ha mantenido durante años una relación comercial con Huawei, que asegura que la hostilidad de algunos países occidentales se debe a la guerra comercial con China y no con ninguna preocupación por el supuesto espionaje de datos. Sin embargo, la compañía también ha apostado por la diversificación de sus proveedores y por la reducción de su exposición al fabricante chino, tanto por motivos estratégicos como regulatorios. Con el cambio de proveedor en el core de su red 5G, Telefónica completará la sustitución de Huawei en su infraestructura móvil en España, aunque seguirá trabajando con la empresa china en otros ámbitos, como la red fija o los servicios en la nube. Telefónica también colabora con Huawei en el desarrollo de la red 5G en otros países donde opera, como Brasil o Alemania.
España, clave para Huawei
Los nuevos planes de Telefónica suponen un revés contundente para Huawei, no solo porque España ha sido uno de los mercados europeos menos hostiles para la firma, sino porque la úlitma baza del gigante tecnológico eran las telecos europeas. Operadoras telefónicas como Orange, que ha estuvo presente en el Huawei Connect de este año en París con un estand propio y una conferencia en la que ha ensalzado su "fuerte colaboración con Huawei" en Francia y Asia Pacífico, en cuestiones como la conectividad, el audiovisual, el comercio o la innovación.
La operadora parisina recordó en el evento que será el socio de entrada de Huawei en Francia en 2024. Asimismo, el grupo chino trabaja con telecos locales como Avatel. Telefónica era una aliada importante: llegó a amenazar al Gobierno alemán con los tribunales si retiraba la infraestructura de telecomunicaciones de su proveedor chino. Un entendimiento que parece enfriarse a pesar del desembarco de Saudi Telecom, otro gran socio del fabricante asiático, en el accionariado de la cotizada española.