Barcelona debe poner fin al proceso de pérdida de industria y reforzar su ciberseguridad si aspira a convertirse en una de las grandes capitales tecnológicas del mundo. Es una de las conclusiones que se extraen de la segunda jornada del congreso BNEW, donde empresarios y directivos han reflexionado sobre el papel fundamental de la actividad manufacturera y de las infraestructuras seguras de datos en el desarrollo de la nueva economía.
En el debate sobre los ecosistemas deeptech, los ponentes han destacado que, para mantenerse en la liga de los más avanzados, es primordial contar con tecnología de computación cuántica de primer nivel, grandes campeones tecnológicos que se queden en el territorio y mucho tejido industrial que colabore con las universidades. Barcelona tiene por delante el reto de la reindustrialización tras perder gran parte de su manufactura electrónica y automovilística en los últimos años.
'Hackers' de coches
En otras sesiones se ha analizado cómo la infraestructura de datos puede significar una ventaja competitiva en los próximos años. Los expertos han alertado del potencial de herramientas de inteligencia artificial como el ChatGPT, que ha supuesto un avance en las herramientas de ciberseguridad, pero también plantea amenazas, por lo que hay que fijar barreras éticas y legales.
Por otro lado, los datos pueden convertirse en el copiloto de la inteligencia artificial, pero hay que salvaguardarlos evitando compartirlos o almacenándolos en lugares seguros. Otro desafío es el coche del futuro, un gran computador sobre ruedas que también es vulnerable a la acción de los hackers.
El vacío que deja Nissan
Uno de los casos más recientes de pérdida de industria en Barcelona es el de Nissan. En una de las mesas redondas, el grupo logístico Goodman ha anunciado que ya se encuentra en conversaciones avanzadas con varias firmas locales e internacionales para arrendarles espacios en las dos naves verticales que prevé construir a principios de 2024 en las instalaciones que antes ocupaba la automovilística nipona en la Zona Franca.
El director de Goodman España, Ignacio García-Cuenca, ha adelantado los planes de la compañía australiana y ha apuntado que este mes de octubre se van a empezar a demoler los edificios que no se van a utilizar y en 2024 arrancará la construcción de dos plantas dedicadas a la logística, de diez metros de altura cada una. La compañía está ultimando los contactos con varias firmas (entre tres y cinco), tanto locales como internacionales, a las que espera arrendar los nuevos espacios que se generen. "Los espacios principalmente son para logística. Hay una mezcla entre logística regional, de última milla y la que lleva solicitando espacio para cubrir las demandas del puerto de Barcelona", ha explicado en declaraciones posteriores a los periodistas.
Reindustrializar la Zona Franca
García-Cuenca también ha señalado que "actualmente, el suelo es un bien escaso, Goodman trabaja por combinar zonas industriales y zonas residenciales, optimizando el espacio. El proyecto de reindustrialización en la Zona Franca será el proyecto más emblemático, ya que supondrá la generación de espacios para la industria". "Queremos que el mejor proyecto industrial a nivel europeo acoja a las mejores empresas y startups, y para ello, contamos con una de las mejores ubicaciones de Europa que combina la conectividad aeropuerto, puerto y eje mediterráneo", ha añadido.
Sobre la reindustrialización, Pere Navarro, delegado especial del Estado en el CZFB, ha afirmado que “todos sabíamos que teníamos un problema grave a solucionar. El elemento fundamental para convertir un problema en una oportunidad fue la fuerte colaboración público-privada".
Por su parte, Carlos Soler, responsable financiero de Hub Tech Factory, además de anunciar que QEV Technologies ha debutado hoy en la bolsa EuroNext Ámsterdam, ha manifestado que Hub Tech Factory "es parte de una solución global de reindustrialización", y que la disrupción de vehículos tradicionales a eléctricos les da "una oportunidad para desarrollar su modelo de negocio, crear empleo y generar un efecto multiplicador en la electromovilidad". Y ha añadido que "crear vehículos eléctricos supone tirar de toda una serie de innovación y de nuevas tecnologías que algunas todavía están por desarrollar".