Realme ha sacado al mercado lo que ha descrito como el cargador más rápido del mundo. En un evento especial del Mobile de Barcelona para lanzar productos como este o la nueva gama de smartphones GT2, la tecnológica asiática ha anunciado la nueva arquitectura de carga Ultra Dart, la primera del mundo de entre 100 y 200 Watts. Ello permitará una carga del 50% del nuevo móvil GT Neo 3 en solo cinco minutos y una carga completa de cerca de media hora en los nuevos dispositivos GT2.
La compañía también ha utilizado la conferencia como carta de presentación del GT2 en el mercado europeo, después de que saliera a la venta en China el pasado mes de enero. El línea de dispositivos fue un éxito y se agotó en tan solo tres minutos.
Nuevos productos 5G
En su presentación, Madhav Sheth, vicepresidente de Realme, ha anunciado un nuevo “ecosistema” de productos de distintas gamas interconectados, desde móviles hasta sistemas de audio, entre otros dispositivos. A partir de este año, la marca iniciará una colaboración con telecos como Deutsche Telekom, Orange o Vodafone para “traer productos 5G increíbles y asequibles a través de tiendas online y físicas”.
Una de las novedades de la segunda generación de móviles GT es la incorporación de un nuevo sistema de refrigeración. Además, será uno de los primeros dispositivos equipados con conectividad 5G de diez gigabits.
"Mejor" que iPhone
Sin mencionar directamente a uno de sus rivales, Apple, los representantes de Realme han asegurado que el nuevo Realme GT 2 Pro ofrecerá una “mejor” experiencia que iPhone, ya que cuenta con más resolución, entre otras especificaciones. El smartphone tiene una calidad de imagen 2K y un 15% más de píxeles por pulgada que la marca de la manzana: 4,6 millones de píxeles por el mismo tamaño, 6,7 pulgadas.
Otro de los aspectos destacados es la mejora en la resistencia a golpes o la duración de la batería, que se une a la rapidez de carga. El dispositivo es además el primero de Europa que utiliza el procesador y sistema de chips Snapdragon 8 de Qualcomm. Realme ha apostado por un diseño limpio con una cubierta hecha con base biopolimérica, lo que permite reducir las emisiones de carbono en más de un 35% en el proceso de producción.