La Vall d’Aran ensaya dos pruebas piloto para conectar la Cataluña vacía
Una red de microantenas diseñada por Celling 5G y una prueba con collares GPS de Ixorigue intentan digitalizar el enclave pirenaico
18 octubre, 2021 00:00Facilitar los rescates de alpinistas, controlar el acceso a los bosques o evitar que se extravíe el ganado. Tareas imprescindibles en zonas poco pobladas y montañosas como la Vall d'Aran, pero complicadas por la falta de conectividad. Por eso, el gobierno local del enclave pirenaico ensaya dos pruebas piloto para que la digitalización llegue a este santuario de la Cataluña vacía.
Por un lado, el Consejo General de Aran y varios municipios de la comarca, entre ellos Vielha, están en conversaciones con la empresa Celling 5G para implantar su sistema de small cells (antenas de dimensiones reducidas) en el territorio. Por otro, la tecnológica Ixorigue ha iniciado la implantación de una red de cobertura por radio para mejorar la señal en el valle.
5G en el monte
El presidente de Celling 5G, Aris de Juan, explica para Crónica Global el proyecto de esta startup fundada en 2018. "Queremos ayudar a la España rural a desestacionalizar su economía. El proyecto del valle de Aran se complementa con otro en el valle de Benasque y recibe el nombre de Valles Conectados", detalla.
La ambición de los impulsores, en colaboración con la administración, es densificar la red 5G en los montes para que la conexión en los parajes montañosos dé un salto adelante. Aunque De Juan no aporta cifras sobre el coste de esta inversión, indica que ascendería a varios millones de euros y que, en el caso de la cuenca oscense, ya ha supuesto la instalación de al menos 30 antenas. En Aran, el número podría ser superior, aunque la suerte del plan depende también de la captación de fondos Next Generation para su completa materialización a partir de 2022.
Alternativa a las torreras
Esta compañía cuenta con su propia patente, a diferencia de otros competidores. Se trata de una carcasa sofisticada en que las operadoras móviles pueden introducir su antena. El diseño minimalista y discreto del aparato se presenta como una alternativa frente a las grandes torreras de otros grupos como Cellnex. "Muchos ayuntamientos, empezando por el de Barcelona, se están mostrando reticentes a la instalación de grandes torres en el paisaje urbano. Nuestra propuesta no se ve o se mimetiza con el entorno", expresa De Juan.
Estos artilugios pueden disponerse en cualquier tipo de soporte, mayormente un banderín publicitario de un negocio privado, y ofrece desde ese punto una repetición de la señal 5G. El concepto de prueba de la Vall d'Aran es solo un enfoque de la aplicación de la tecnología, para la cual la privada ya cuenta con 450.000 emplazamientos tanto en el país como en el extranjero --en España, las localizaciones ascienden a 100.000--.
También por radio
No es la única alternativa valorada por el gobierno local. Según detallan fuentes del Consejo General, está en marcha otro piloto basado también en antenas pequeñas, aunque con una cobertura LORA mediante una señal de radio de 800 MHz. Esta red de sensores permitirían interconectar los dispositivos móviles con una serie de espías tecnológicos situados estratégicamente en el territorio que tomarían nota de distintos parámetros, como el acceso al entorno natural o el comportamiento de las reses.
De hecho, en junio se empezó a monitorizar la ganadería extensiva gracias a collares de geolocalización para los rebaños. La cobertura LORA, unida a estos aparatos, permiten no solo averiguar la ubicación exacta del animal, sino también su estado de salud mediante el análisis de sus movimientos. Tanto este proyecto como la colaboración con Celling 5G se encuentran aún en una fase inicial, pero la institución aranesa espera que sean el primer paso para digitalizar el valle. Y evitar, de paso, que se pierden las vacas.