Las universidades catalanas, refugio para las startups de 'deep tech'
Las empresas emergentes con un fuerte componente de investigación científica buscan financiación en el Mobile World Congress
29 junio, 2021 13:31Las universidades catalanas se han convertido en el refugio ideal para las startups de deep tech. Estas empresas emergentes atraviesan una larga fase de investigación científica antes de hallar una salida comercial a sus productos. El entorno universitario garantiza tanto el acceso a laboratorios y equipamiento puntero, como el colchón económico necesario para llevar a cabo esta inversión durante un periodo de tiempo prolongado.
En el congreso 4YFN, celebrado en paralelo al Mobile World Congress (MWC), seis compañías de nuevo cuño de este sector han presentado sus propuestas de valor para mejorar el transporte de grandes contenedores, reducir el desperdicio de envases o diseñar chatbots inteligentes para el comercio online. Todas ellas están en busca de financiación para completar la difícil transición entre el desarrollo técnico y la rentabilidad económica.
Esta máquina lee mejor que usted
Una de ellas es Allread, cuyo sistema de lectura mejora el del cerebro humano. Este spin-off del Computer Vision Center de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) proporciona un procesamiento lingüístico más seguro, fiable y rápido para tareas especializadas como la lectura de códigos alfanuméricos. La empresa impulsada por Marçal Rossinyol ha sido testada en contenedores aeroportuarios, licencias de vehículos y contadores de gas --en este último caso, gracias a una colaboración con Naturgy--.
Otra herramienta enfocada al sector industrial, aunque con una vertiente de gran consumo, es ColorSensing. La startup nacida en la Universitat de Barcelona (UB) y capitaneada por María Eugenia Martín ha desarrollado una etiqueta que colorea mediante tinta inteligente regiones específicas de un código QR. ¿Con qué finalidad? Fundamentalmente para comprobar la frescura de un comestible envasado, aunque la solución podría tener aplicaciones en otros sectores como la salud y representa una apuesta decidida por la sostenibilidad.
Process Talks, una de las startups de 'deep tech' desarrollada en una universidad catalana / CG
Color más natural, química más rápida
Lucid es otra startup que gira entorno al color, aunque con un enfoque radicalmente distinto. El software programado por el equipo de Gino Bollaert proporciona un tratamiento de color automático que aproxima el cromatismo a la visión natural. La idea surgió en la Universitat Pompeu Fabra (UPF) ya funciona con los principales programas especializados, como Adobe Premiere, Final Cut Pro y Davind Resolve, y tiene más de ocho millones de usuarios.
También otras instituciones como el Barcelona Supercomputinc Center han dado sus pinitos en la deep tech. Es el caso de Nextmol, un sistema de Inteligencia Artificial (IA) que reproduce en el ordenador la síntesis de moléculas químicas para acelerar los procesos de testeo de la industria química. Así, solo los compuestos con mayores probabilidades de éxito pueden pasar a la fase real de prueba en un laboratorio. Monica de Mier, creadora de la herramienta, ha explicado que el desarrollo de nuevos materiales de forma convencional tarda de media diez años. Con Nextmol estos plazos se acortan drásticamente.
Chatbots inteligentes
No ha sido la única empresa emergente que ha presentado sus soluciones para agilizar los procedimientos de los negocios. También Process Talks y Xatkit han explicado sus propuestas encaminadas a facilitar los procesos organizativos. En el primer caso, la startup de José Carmona modeliza los procesos corporativos utilizando única y exclusivamente la voz. La startup ya ha sido validad en tres compañías y cuenta con otras treinta interesadas en el producto.
Xatkit apunta en otra dirección: la prestación de chatbots entrenados y personalizables para tiendas online. La iniciativa nacida en la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y dirigida por Jordi Cabot provee asistentes digitales entrenados para manejar la conversación con los consumidores. El investigador ha alertado que el 80% de e-commerce mueren durante los dos primeros años por la sobrecarga de trabajo que supone la gestión diaria de los pedidos. Un motivo más que suficiente para respaldar los equipos de atención al cliente con estos bots.