Barcelona estrena el primer robot guía de un museo en España

El primer museo español con un robot guía se encuentra en Barcelona. El Museo Europeo de Arte Moderno (MEAM) ha presentado este miércoles a Pepper, un acompañante electrónico que interactuará con los visitantes de la galería de arte ubicada en el Born. Anteriormente, el museo Smitsonian de Washington llevó a cabo una prueba piloto de visitas guiadas, pero no incorporó el aparato como un guía permanente.

El software del aparato --diseñado en 2014 por la multinacional Softbank Robotics-- ha sido desarrollado por la empresa catalana Yasyt Robotics. José Luis Infiesta, consejero delegado de la firma, explica el funcionamiento del asistente: "El robot ofrece detalles técnicos y emotivos de las obras de arte que forman parte de la exposición. Es un humanoide móvil, que se mueve entre las salas para dar una experiencia distinta a los usuarios".

Robots y humanos

Hasta ahora, Yasyt Robotics había enfocado su negocio al campo de la atención sociosanitaria, pero ha dado un viraje a su cartera con el contrato del MEAM. En realidad, Infiesta considera esta colaboración como un paso natural para esta tecnología: "El robot es un complemento esencial para los humanos que nos hace ganar más calidad en el trabajo".

Robot Pepper en el MEAM / CEDIDA

Si bien es cierto que el aparato puede volver prescindibles a los guías humanos, también es verdad que redirige su carga de trabajo hacia tareas menos monótonas como la investigación académica. El empresario concibe estos ingenios como una "herramienta" más y pone en duda las visiones apocalípticas que giran en torno a la robótica. "El cine nos ha hecho mucho daño", bromea Infiesta.

Una foto con Pepper

La acogida de los primeros visitantes que han entrado en contacto con Pepper son positivos. El 90% de las personas interactúan con el dispositivo al acceder al museo, y un 80% inicia la visita conjuntamente. Hay que destacar que solo el 60% concluye el recorrido acompañado del robot, si bien el 65% se fotografía con el aparato antes de abandonar el MEAM.

Infiesta no prevé nuevas colaboraciones con otras instituciones culturales a corto plazo. La compañía incluye entre sus próximos proyectos una inciativa de robótica social enfocada a las residencias de ancianos y un programa de atención domiciliaria en Olot (Girona). "Trabajamos bajo cuatro valores: honestidad, rigor, espíritu pionero y resultados. Los robots pueden tener aplicación en todo tipo de campos para mejorar la calidad de vida", concluye el directivo.