El estallido de la crisis sanitaria ha provocado cambios de largo alcance en la movilidad urbana. Uno de los más destacados ha sido el incremento en el uso del vehículo privado, que ha ganado terreno frente al transporte público. Esta tendencia ha favorecido las apps de búsqueda de aparcamiento, que se hallan en plena efervescencia para hacerse con los usuarios que se mueven en Barcelona y Madrid.

"El pago del parquímetro digital está al alza. Se está haciendo el salto de lo analógico a lo digital, por comodidad, ahorro de tiempo y principalmente seguridad", expone Helga López, jefa de márketing en Parclick. También Josep Jové, director general de Bip&Drive, constata que "la comodidad que supone para el conductor" y "la seguridad del proceso, que evita el contacto directo con máquinas o el personal del aparcamiento" explican el auge de esta modalidad.

Confianza de los usuarios

El comportamiento de los automovilistas varía entre ambas urbes en función de cada empresa. Parclick constata que en 2020, el uso del parquímetro digital en Barcelona aumentó un 5%, hasta situarse su uso en un 35%. En Madrid, esta cifra despegó hasta el 50%. Los números son tan halagüeños que la solución tiene previsto extenderse por el área metropolitana hasta incrementar este año un 11% su cobertura actual de los municipios límitrofes a Barcelona.

En el caso de Bip&Drive --que ofrece otros servicios en peajes, gasolineras, túneles de lavado y estaciones de servicio--, tras un frenazo provocado por las restricciones sanitarias más duras del primer estado de alarma, el empleo mensual por parte de los clientes repuntó velozmente en ambas urbes.

Planes de ampliación

Desde la compañía señalan que el escenario de ligera caída fue mayor en Barcelona que en Madrid. Pero la tecnológica exhibe unos datos importantes de usuarios en ambas ciudades, superando la Ciudad Condal (171.298) a la capital española (53.715). La empresa se caracteriza por usar la tecnología de lectura de matrículas Vía-T, cuyas ventajas radican en que, al tratarse de un medio de pago universal, es compatible con cualquier aparcamiento que lo tenga implantado.

Las perspectivas de la firma llevan incluso a pensar en una expansión en Francia y Portugal, donde Bip&Drive ya opera una cartera de aparcamientos. "Durante 2021 ampliaremos nuestra red con importantes compañías del sector con el fin de ampliar la capilaridad de este servicio para los clientes", indica el directivo. 

Josep Jové, director general de Bip&Drive / BIP&DRIVE

Otros modelos

A diferencia de Parclick o Bip&Drive, otras alternativas ofrecen no tanto un modelo de reserva de plazas sino un programa de membresía para sus asociados. Es el caso de We Smart Park, empresa fundada en 2013 por Jaume Mayor. Su consejero delegado compara su funcionamiento con una especie de Airbnb para el tráfico rodado. "Ofrecemos la plataforma a hoteles, edificios de oficinas o residenciales para que alquilen sus plazas a través de nuestro sistema", señala.

 

Interfaz de We Smart Park / WE SMART PARK

A cambio de vehicular sus aparcamientos en la app y ofrecer una tarifa plana, las ganancias para los partners se triplican respecto a un alquiler convencional, como explica su creador. Mayor detalla que si bien durante los fines de semana se ha derrumbado el uso de la solución, entre semana se mantienen unos buenos datos de uso entre los 250.000 clientes de la aplicación. "En Barcelona tenemos el 60% del negocio, mientras que en Madrid el 40%. Aunque llevamos más tiempo en la capital catalana", informa el empresario. Buscar parking a ojo parece que cada vez se lleva menos.