El juego móvil Pokémon Go ya lleva cuatro años con nosotros y, pese a lo que a algunos les pueda parecer, todavía no ha muerto. De hecho, está más vivo que nunca. El verano de 2016 --fecha de lanzamiento de la aplicación en España-- era común ver a infinidad de jóvenes cazando pokémon por la calle con sus teléfonos. Desde aquel boom, la popularidad del juego fue disminuyendo, aunque las cifras de Niantic, empresa creadora, digan lo contrario.
En la primera mitad del 2020, Pokémon Go ha batido su récord en ingresos de compras integradas dentro de la app. En total, creció un 12% en comparación con el periodo anterior. El juego no está pensado para ser utilizado desde casa --se debe salir a la calle e ir a lugares concretos para capturar pokémon, luchar en gimnasios u obtener regalos y puntos--, razón por la que este dato es todavía más chocante, ya que los primeros seis meses del año estuvieron marcados por la reclusión en muchos lugares del mundo.
Compras por 445 millones de dólares
La cifra total de las compras integradas obtenidas por la app asciende a 445 millones de dólares (unos 379 millones de euros al cambio actual), frente a los 399 millones de la primera mitad de 2019 y los 336 millones de la de 2018. Estados Unidos ha sido el país más lucrativo para Niantic, con el 35,4% de todo el gasto de los jugadores --1.300 millones de dólares--, seguido por Japón y Alemania.
Seguramente, una de las razones por las que Pokémon Go ha conseguido mantener sus buenas cifras haya sido la adaptabilidad conseguida respecto a la situación mundial provocada por el Covid-19. A finales de marzo, Niantic anunció una serie de cambios para facilitar el juego desde casa. Entre otras cuestiones, disminuyó la distancia requerida para eclosionar huevos, ofreció más regalos en Poké Paradas y aumentó la densidad de pokémon en el mapa.