La robótica está lista para dar el siguiente paso: robots mensajeros que repartan paquetes puerta a puerta. Las tecnológicas llevan años realizando grandes inversiones para que este sueño sea una realidad más pronto que tarde. Compañías como Amazon, Domino’s y Walmart no dejan pasar esta incursión futurística para ofrecer un mayor servicio personalizado a sus clientes.
Los especialistas del sector prevén que los robots mensajeros sean una realidad en España a partir del 2024, que es “cuando se estima que se abrirá el debate para realizar el nivel cinco de conducción autónoma, es decir, que los robots sean completamente independientes”, explica Rubén Martínez, director de Desarrollo Organizativo de ASTI Mobile. El sector de los robots para la entrega de bienes a domicilios particulares es una de las áreas de la robótica que más rápido crecen, pero en España aún tardará un poco en llegar.
Robots mensajeros aumentan con compradores aislados (junio 2020) / AP
Primeros pasos
A escala global, el negocio de vehículos autónomos de entrega crecerá un 16% entre 2019 y 2025; así lo apunta el estudio de Global Autonomous Delivery Robots Market. Además, según la Robotics Industries Association (RIA), las ventas mundiales de robots para la alimentación crecieron un 41% en el 2018 respecto al año anterior. España aún está un poco en desventaja, en comparación con otros países; pero se logran avances como el del marzo pasado, cuando Yape, el robot de entrega de Just Eat, pisó suelo nacional.
Aunque solo lo hizo de manera experimental, los especialistas sostienen que podría hacerlo de forma habitual en cinco años. Se podría decir que Yape es una versión mejorada del robot Starship, que ha sido probado en más de 100 ciudades de 20 países --entre ellos, Tallin, en Estonia, y Milton Keynes, en Reino Unido--, con una autonomía de 80 kilómetros y que puede llevar hasta 70 kilos. Se creó en 2016 y hasta la fecha ha entregado más de 1.000 pedidos.
¿Un futuro no tan lejano?
Las fuentes consultadas aseguran que los primeros vehículos sin conductor que circulen con legalidad por las carreteras españolas podrían llegar mucho antes de lo esperado. “En enero de 2021 entra en vigor la regulación internacional vinculante sobre la automatización de vehículos de nivel tres, que limita la velocidad operativa de los coches equipados con este nivel a un máximo de 60 kilómetros por hora”, señala el director de Desarrollo Organizativo de ASTI Mobile. Si esta regulación tiene buena acogida, incluso podría acelerar la de nivel cinco de conducción autónoma.
La entrada en funcionamiento de robots mensajeros en España podría ser “positiva” y la previsión de las empresas que están haciendo pruebas con estos es que no sustituyan el trabajo de los repartidores, “sino que se puedan utilizar para dar apoyo en las horas punta, por ejemplo”, destaca Martínez. Y añade: “En este sentido, también se trabaja en el desarrollo de drones para las entregas robóticas, que están más avanzadas por ser más asequibles y estar más implantadas”. Pero el principal reto al que se enfrentan los drones es la poca autonomía y la poca operatividad en caso de que las condiciones meteorológicas sean adversas.
La influencia del coronavirus
El Covid-19 se ha convertido en un catalizador de la robótica en todo el mundo y también en España. Sin duda alguna, la tecnología puede ser beneficiosa para los seres humanos en muchos aspectos y la población cada vez lo tiene más claro, ya que los robots de cocina y los robots aspiradora han arrasado durante esta pandemia. La crisis del coronavirus ha dado un nuevo giro a la robótica y ha ayudado a que la gente se dé cuenta de que “el robot es amigo del hombre y ha venido a ayudarnos”, en palabras de Martínez.
La pandemia ha tenido una gran influencia en el mundo de la robótica durante estos meses de 2020, pero lo cierto es que su revolución --de toda la robótica en general-- lleva tiempo pisando fuerte en España. En la actualidad, y según datos de la Asociación Española de Robótica y Automatización, hay más de 35.000 robots industriales trabajando en numerosas compañías de diferentes sectores. Además, “nuestro país se sitúa como el decimoquinto mercado con mayor densidad de robots en la industria manufacturera --168 por cada 10.000 empleados; 54 más que la media europea”, apunta Martínez.
En Estados Unidos su uso se extiende
Hoy, varias ciudades del mundo son “conejillos de indias” para estos robots de entregas a domicilio; aunque Estados Unidos es donde la mayoría de estos aparatos están siendo probados. Uno de los más conocidos es Scout, el robot electrónico de seis ruedas que Amazon presentó a principios del 2019 y que, hasta ahora, entregaba paquetes a miembros Prime de Washington y California.
Con la pandemia y la importancia de la seguridad, el gigante minorista online ha publicado un comunicado oficial para anunciar que Scout entrega también en Atlanta (Georgia) y Franklin (Tennessee). Aunque aún se desconoce el número de robots que están funcionando en la actualidad y a cuántos clientes está dando servicio. Posiblemente, porque la compañía prefiere probar las habilidades de Scout antes de dar más información sobre este aparato.