Netflix es una plataforma de entretenimiento basada en la suscripción mensual que ha triunfado, todavía más, durante la cuarentena. Pues bien, el Netflix de los coches está experimentando lo mismo, pero durante la desescalada. Bipi es una startup española con tres años de vida que quiere cambiar el sector del automóvil con su servicio de suscripción de vehículos, basado en un tarifa plana mensual.

“En pocos minutos puedes elegir el coche que más te guste, suscribirte al mismo y lo recibes en casa en unos días”, detalla Hans Christ, CEO la compañía y uno de los cofundadores junto con Alejandro Vigaray, a Crónica Global. La idea es sencilla. Se paga una cuota mensual que incluye el coche, el mantenimiento del mismo, las revisiones, la ITV y el seguro a todo riesgo. “El usuario sólo paga, además de la cuota, por la gasolina”, precisa Christ.

 

 

Bipi, una propuesta disruptiva para tener carro sin problemas / YOUTUBE

Una opción flexible en tiempos de crisis

Este servicio, diferente al renting de coches, está ganando adeptos en España, sobre todo desde que el Ejecutivo anunciara el plan de desescalada y la vuelta progresiva a la nueva normalidad. Las búsquedas en el portal se han duplicado y las peticiones de suscripciones también. “Durante los últimos días, ha habido un incremento abismal tras prácticamente un mes parados”, subraya Christ.

Las principales razones de este interés repentino residen, según su fundador, en la limitación de aforo en el transporte público y en que ahora tampoco es momento, para muchos, de gastarse el dinero en la compra de un coche. “La gente está buscando alternativas. Y, de hecho, algunos de nuestros nuevos suscriptores no han querido esperar y han contratado el servicio solicitando la entrega del coche dentro de dos semanas, cuando presuponen que podrán realmente usarlo”, asegura.

Cómo funciona

El 90% de la cartera de Bipi son particulares. La startup nació, y sigue siendo su leitmotiv, como una alternativa a la compra, pero flexible. Por ello, las suscripciones van desde el trimestre hasta los 36 meses y el usuario puede cambiar de vehículo cuando quiera. “Queremos digitalizar un sector muy tradicional y que la gente no tenga que pasar por el concesionario y hacer un montón de papeleo o firmar un préstamo para conseguir un coche”, explica el CEO de esta startup.

Las últimas cifras reveladas por la compañía apuntan a 75.000 clientes gestionados y más de 10.000 coches entregados. El usuario puede elegir entre varios modelos y marcas y las cuotas van desde los 250 euros hasta los 1.000 euros al mes, situándose la media entre los 300 y 350 euros.

Planes a corto y medio plazo

Ahora, tras el repunte experimentado en la demanda, la empresa está enfocada a contar con una flota de vehículos suficiente. Además, aunque la empresa confiesa que hubo prácticamente un mes de inactividad, con la gente encerrada en sus casas, la firma ha podido mantener a toda la plantilla, formada por unas 65 personas. 

Y aunque los planes de expansión por Europa se han aplazado, siguen en la hoja de ruta para este 2020. “Queríamos estrenarnos en marzo en Francia, pero lo hemos tenido que atrasar para junio o julio y seguimos con la mirada puesta en otros países del sur de Europa como Italia”, concluye Christ.