La nueva app de diagnóstico sobre el Covid-19 con geolocalización que ha lanzado el Gobierno de España esta semana ha vuelto a reabrir el debate sobre el uso de los datos personales y la privacidad. ¿Qué pesa más estos días? ¿La privacidad o la salud? Seguramente, la respuesta a esta pregunta es distinta según a quién le preguntemos.
Sin embargo, este debate no es nuevo. “Lo que pasa es que ahora nos quieren hacer creer que hay que elegir entre la privacidad y la salud, pero yo creo que no es así porque ambas cosas son compatibles”, detalla a Crónica Goblal Carlos González, socio de Consultoría de Sector Público de la compañía Grant Thornton.
Una situación sanitaria excepcional
Tal y como apunta este experto, existe un reglamento europeo sobre la protección de datos que también incluye excepciones. Con una crisis sanitaria como la actual pesa mucho la emergencia sanitaria cuando nos referimos al uso de los datos de los ciudadanos para tomar mejores decisiones sobre el avance de la pandemia. El problema es que, ante esta nueva situación excepcional, muchos ciudadanos temen, a su vez, que el uso de estos datos se prolongue en el tiempo y con otras finalidades.
Para que eso no ocurra, asegura González, es esencial generar un entorno de confianza y de transparencia. En este sentido, otros países como Corea del Sur, que se ha puesto de ejemplo en muchas ocasiones sobre cómo hay que gestionar una crisis sanitaria como la actual, ha usado datos con la misma finalidad que España y otros países de Europa, pero optando por un modelo más cooperativo, es decir, con la participación de la ciudadanía. “No es tan importante el tipo de app que se cree, sino que sea colaborativa”, subrayaba Cristina Colom, nueva directora de Digital Future Society de la Mobile World Capital Barcelona en un debate online este jueves.
La nueva app del Gobierno
Pero, entonces ¿es la nueva app del Gobierno buena en este sentido? ¿Está haciendo el Ejecutivo español un buen uso de los datos de los españoles? Para González, sí. Este experto recuerda que, según el BOE, el Ejecutivo es claro y concreto en el uso que se hace de los datos de los españoles a través de sus apps y plataformas para contener la pandemia y descongestionar la sanidad española. "La trazabilidad de los móviles se realiza en un sentido muy concreto para identificar si la gente está en la comunidad autónoma en la que dice que reside y derivarle al centro más próximo en caso de necesitar asistencia”, detalla.
Y lo mismo piensa también Liliana Arroyo, Doctora en Sociología e investigadora del Instituto de Innovación Social de Esade. “La nueva app del Gobierno es buena, en primer lugar, porque no es de uso obligatorio, sino que cada ciudadano se la descarga de forma voluntaria y, en segundo lugar, porque si alguien no quiere que se use su geolocalización, la puede usar en una versión web u online”, detallaba también Arroyo este jueves en la charla organizada por la Mobile World Capital.
En general, los expertos insisten en que los datos que están usando los Ejecutivos --y algunas empresas-- son agregados y anonimizados, pero que eso no resta importancia a la idea fundamental de que, en todo caso, el ciudadano debería de estar en el centro de todo. Es fundamental, aseguran, que el uso de estos datos se haga con total transparencia y con la colaboración ciudadana, sin olvidarnos de la temporalidad y conociendo muy bien con qué finalidad se usan.