Cómo evitar volverse loco tras la prórroga del estado de alarma
Los días y las semanas van pasando y los ánimos pueden decaer, pero podemos evitarlo
9 abril, 2020 00:00¿Cuántos días llevamos encerrados en casa? La verdad, muchos han perdido la cuenta. Este 9 de abril se cumplen 27 días desde ese sábado 14 de marzo que el presidente Pedro Sánchez decretó el estado de alarma que se ha prolongado hasta el 26 de abril. ¡Llevamos casi un mes! La primera semana costó un poco más acostumbrarse y las horas se hacían eternas, pero con el paso de los días los españoles ya van asumiendo esta situación excepcional.
Sin embargo, también es verdad que, a medida que aumenta el encierro, la sensación de agobio puede ser mayor. Además, si a ello se le suman los numerosos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que presentan un futuro incierto para muchos, puede complicarse la cosa.
Unas rutinas productivas
Pero ¿cómo evitar volverse loco durante este estado de alarma? Los psicólogos lo tienen claro. Lo primero que hay que hacer, con urgencia, es fijar unas rutinas, si es que todavía, por sentido común, no se las ha fijado uno mismo. Y tienen que ser productivas. “Hay que mantener la cabeza ocupada con trabajos cognitivos y haciendo ejercicio, es decir combinar tareas con momentos de ocio”, explica Marta Calderero, profesora de Psicología y Ciencias de la Educación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), a Crónica Global.
Según Calderero tampoco se trata de pasar esta cuarentena cargados de tareas o quehaceres. Hay que distribuir bien el tiempo para dar cabida a unas rutinas, al ocio y tener algo de tiempo libre, entendiendo éste último como aquel que no se planifica y que dedicamos a cosas que nos gustan, a nuestros hobbies o pasiones que, a lo mejor, habíamos dejado algo aparcadas.
Estrés, negatividad y ansiedad
Algunos síntomas asociados a esta crisis que ha provocado el Covid-19 pueden ir desde un estrés similar al post-traumático, que puede sentir el personal sanitario, a un estado de ánimo decaído, pensamientos negativos y, también, ansiedad. Sin olvidarse de algunas trastornos obsesivos compulsivos. “El miedo a contaminarse puede acabar derivando en obsesiones más irracionales”, detalla Calderero.
Pero para evitar sentirnos así y entrar en un bucle, José Antonio López, psicólogo y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, sugiere relativizar la situación. “Este es un momento desagradable que nos ha tocado pasar, pero también hay países que sufren crisis similares de forma continua, por lo que hay que relativizar el sufrimiento”, explica.
Ser positivos
Asimismo, López recuerda la importancia de tener una actitud positiva y ser proactivos, marcándose pequeños pasos u objetivos, como hacer una llamada al día o leer 10 páginas de un libro. En este sentido, el profesor aconseja leer biografías de gente a la que admiremos. “Cuando lees una biografía te das cuenta que muchos pasan por crisis en algún momento de su vida y que salen de esas situaciones y esas lecturas inspiradoras pueden servir de ayuda”, matiza.
Estar en contacto con gente de nuestro entorno es también muy importante. “Sobre todo a la gente a la que le ha pillado sola esta crisis le viene muy bien hablar con otras personas para tener la sensación de estar conectados con los demás, así como buscar actividades que simulen estar acompañados como escuchar la radio o ver la televisión. Hablar durante 20 minutos con algún amigo, familiar o vecino es la recomendación principal para reducir la sensación de soledad”, subraya Calderero
Y tampoco hay que olvidarse de la importancia de mantener una alimentación sana y equilibrada y mantener bajo control la ingesta de alcohol durante esta cuarentena. “Podemos darnos algún capricho y comer chocolate, cuanto más puro mejor, o plátanos maduros que dan un poco de subidón, pero con el alcohol hay que tener más cuidado porque tiene un efecto a priori activador, pero después es un depresor”, concluye esta profesora de la UOC.