El temor al contagio por coronavirus y la hilera de empresas que se han ido bajando del carro han terminado por dar la puntilla a la edición de 2020 del Mobile World Congress (MWC). La organización ha decidido este miércoles cancelar el evento programado entre el 24 y 27 de febrero después de que una treintena de marcas anunciaran esta semana que se borran de la cita de tecnología móvil más importante del mundo. La organizadora, GSMA, esperaba para este año un impacto de 492 millones de euros. La anulación pone en apuros servicios como hostelería, hoteles y transporte, a los que la feria les reporta un impulso en plena temporada baja.
La celebración del MWC ha ido al alza tanto en visitantes como en facturación en cada edición desde su desembarco en Barcelona en 2006. Desde entonces ha reportado ingresos a la ciudad por valor de 5.300 millones de euros y más de 128.000 empleos temporales. Solo para este año se habían realizado 14.100 contrataciones relacionadas con el evento, según los datos que aportó GSMA el pasado enero.
¿Quién paga los gastos?
Una vez cancelada la edición de este año, se avecina una contienda entre GSMA y las empresas para desentrañar quién deberá afrontar los gastos e indemnizaciones, si la organizadora o las propias empresas, ya que las pólizas de seguro no contemplan la suspensión de eventos por una epidemia, como es el caso. Hasta entonces, lo que queda es el hueco en las cuentas de proveedores y suministradores de servicios que esperaban un pico de facturación con la llegada de los 110.000 asistentes previstos a Barcelona.
Por sectores, el hotelero es uno de los más afectados. Durante los días del MWC había reservadas 40.000 habitaciones en Barcelona, según el Gremio de Hoteles, que ya había reconocido las cancelaciones en los días previos. La organización detalló este miércoles que existe un “depósito garantizado” para afrontar emergencias de este tipo. No obstante, el presidente de la entidad, Jordi Mestre, no ofreció detalles concretos sobre los requisitos para la activación del seguro y las condiciones acordadas con la agencia oficial del evento, Bnetwork, a través de la que se habían apartado 28.000 habitaciones.
Impacto en hoteles y restaurantes
"Si no es la mejor semana del año, es de las mejores en cuanto al impacto de negocio", avisaba Mestre este miércoles, antes de conocer la decisión final de la GSMA. A la alerta de los daños también se ha sumado la asociación de apartamentos Apartur: "El sector se juega 14 millones de euros en estos días, el 4% de la facturación anual. Hay mucha gente que depende del MWC", manifestó el miércoles el presidente del ente, Enrique Alcántara.
Si los hoteles han quedado tocados, el impacto para la restauración no ha sido menor. El Gremio de Restauradores alertaba a comienzos de semana que había “preocupación máxima” ante el peligro que corría el MWC. El año pasado la facturación quedó en torno a los 20 millones de euros, cifra que para 2020 ya se estimaba por debajo, según el presidente de la sectorial, Roger Pallarols, por las cancelaciones que se estaban dando.
"La factura más grande del año"
Los restaurantes más tocados son los de ticket más alto, que contaban con reservas desde hace meses. La cancelación pone en apuros las contrataciones temporales que se habían comprometido para estos días y que suponían un empujón en plena temporada baja. “Si las reservas se cancelan, no hará falta refuerzos”, señalaba Pallarols en conversación con este medio.
El transporte será otro de los tocados con la cancelación del MWC. Los vehículos de alquiler con conductor (VTC) han alertado de que la feria tecnológica genera “la factura más grande del año”, según el vicepresidente de Luxury VTC, Sergi Alegre. Además, durante esos días se realizan subcontrataciones de empresas de otras comunidades para cubrir la alta demanda. Alegre alertó ya el martes de que la suspensión provocaría un “impacto brutal”. Lo mismo ocurre con el taxi que salva la facturación en “un mes muy malo”, según el portavoz de Taxi Ecològic, Pedro Barrera.
Golpe a la Fira
Otra de las grandes damnificadas es la propia Fira de Barcelona, que consigue ocupar más de 100.000 metros cuadrados con los más de 3.000 expositores. El MWC es de largo el mayor cliente de la institución ferial. En 2019 le reportó unos ingresos superiores a los 70 millones de euros, el 30% de los 215 que facturó en todo el año. Tanto es así que los Ayuntamientos de Barcelona, L’Hospitalet y la Generalitat han aprobado la ampliación del recinto de Gran Vía para retener a GSMA más allá de 2023.
En la celebración del MWC participa el Gobierno de España, que cada año inyecta cinco millones de euros en la Fundación Mobile World Capital Barcelona con el objetivo de fomentar que la feria tecnológica se siga desarrollando en la capital catalana. También contribuyen el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat con otros cinco millones.