La 'start up' española que convierte la voz en esculturas y complementos

La tecnología ofrece muchas ventajas, y la tradición es, a menudo, algo que valoramos para conservar. Con el fin de aunar estos dos conceptos, la start up Tot-em busca hacerse un hueco en el mercado de los objetos y la artesanía.

“En Tot-em guardamos emociones a través del sonido”, explican desde la puntocom. Su negocio se basa en tomar el dibujo de la onda de un sonido como la voz y fabricar joyas o esculturas.

Hay quien se graba la risa de su bebé, el ladrido de su perro o pedidas de matrimonio. Se trata de un mensaje personalizado y secreto que solo conocen los implicados.

Comunidad de 80.000 personas

En tan sólo dos años de vida, esta start up cuenta con una comunidad que ya supera las 80.000 personas en todo el mundo y ha conseguido vender más de 30.000 de sus tot-ems.

Tot em2

Una pulsera con una onda de voz

Sus dos fundadores empezaron con una inversión inicial de 800 euros y con 19 años de edad. Su aprendizaje ha ido de la mano de su experiencia, pero de momento las cosas no les van mal. Su facturación es modesta, pero es la única empresa española elegida en el programa de aceleración MassChallenge Boston 2017.

Solidez versus efímero

Lo que diferencia a Tot-em es que es único para cada persona, dando la oportunidad de crear sus propios objetos con el sonido que más la identifique. Además, son artículos duraderos y sólidos que se convierten en un símbolo personal. Ellos lo explican con la metáfora de las apps de mensajería: "Whatsapp está muy bien, pero no puede llevarte de cañas con tu amigo o cenar con tu chica".

Por esta razón, explican que optaron por “hacer algo tangible”, que se pudiera “tocar cuando se echara de menos a una persona”, o se estuviera a punto de “hacer algo importante para otra persona”.

La finalidad es crear algo de valor por un precio muy razonable, y con las ventajas que aporta la tecnología.