El polémico pesebre-trastero de la plaza Sant Jaume le ha valido duras críticas a Ada Colau / TWITTER

El polémico pesebre-trastero de la plaza Sant Jaume le ha valido duras críticas a Ada Colau / TWITTER

Creación

Colau convierte el pesebre de Sant Jaume en una montaña de trastos

El belén de la plaza del Ayuntamiento de Barcelona 'guarda' entre cajas y cacharros viejos las figuras del niño Jesús, la virgen María y José

28 noviembre, 2019 11:23

Ada Colau lo ha vuelto a hacer. Una de las tradiciones más esperadas --y temidas-- por los barceloneses es la que tiene que ver con el pesebre de la plaza Sant Jaume que el Ayuntamiento de Barcelona monta todos los años, en sentido literal y también figurado. El de este año está formado con un gran número de cajas, muebles y demás trastos de aspecto viejo, entre las que se encuentran las figuras típicas de cualquier belén.

El belén de estas navidades apunta a ser igual de polémico que los anteriores desde que la líder de los comuns entró al consistorio. Es mucho menos abstracto que el pesebre del año pasado, en la que se representaba el misterio de la Religión católica como una mesa donde cada comensal representaba a uno de los miembros de la familia de Jesús. Pero, como aquél, no se ha librado de las críticas de muchos barceloneses.

Parecidos 'razonables'

Las comparaciones que los vecinos de Barcelona han hecho de este pesebre en las primeras horas tras su montaje son variadas y en ocasiones, muy creativas. Han relacionado el conjunto artístico con un "punto limpio", un "trastero" y con el mercadillo de Encants Vells

La recogida de muebles que realiza el Ayuntamiento de Barcelona es una de las teorías más repetidas en lo que respecta a la creación de este belén, que en muchas ocasiones ha sido criticado por el toque "laico" que se impulsa desde los Comuns. Otros residentes, menos comedidos, han dejado claro que este pesebre es "blasfemo" e "insulta a todos los católicos". 

Inspirado en una buhardilla

Algunos de los parecidos que han destacado los barceloneses no distan demasiado de la realidad. Paula Bosch, autora de la instalación, ha reconocido que se inspiró en sus recuerdos de la infancia, cuando iba a la buhardilla para sacar todos los adornos de Navidad.

"Cuando pienso en el pesebre me vienen a la cabeza las Navidades que viví en casa los padres. Para mí, lo más importante no era colocar los caballetes, las maderas y la mesa para poder poner las figuritas, sino toda la preparación anterior. Ir a la buhardilla y abrir el armario empotrado que estaba lleno de cajas", ha explicado la creadora del belén municipal