Ensayo de la obra teatral 'Germans de sang'
'Germans de sang', la lucha de clases se ensaya en L'Hospitalet: "Una tragedia inevitable a la que nos dirigimos hace tiempo"
Daniel Anglès y un equipo de más de diez intérpretes se preparan para estrenar el que puede ser el musical de la temporada en Barcelona
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Pocos son los vecinos de L’Hospitalet de Llobregat que conocen que de las naves industriales que pueblan la zona de Bellvitge-Gornal han salido algunas de las obras más exitosas del teatro catalán. Aquí tiene su base de operaciones la mítica compañía La Cubana. De aquí han salido éxitos como Cegada de amor, Cómeme el coco, negro o la más reciente L’amor venia amb taxi.
Ahora, en ese mismo lugar, se ensaya una lucha de clases a la vez que se gesta otro éxito teatral. Una pieza muy querida para los amantes del musical y que, de algún modo, está arraigada a la escena catalana, sin ser originaria de aquí.
Ensayo de 'Germans de sang'
Àngels Gonyalons daba vida a Mrs. Johnstone y Roger Pera y Sergi Zamora daban vida a Micky y Eddie, respectivamente. Linda estaba encarnada por Gemma Brió y Joan Crosas era el encargado de narrar esta tragedia. Y al mando de esta nave estaba Ricard Reguant.
Era 1994 y el Teatro Condal se llenaba cada noche para ver a todos estos artistas levantar la tragedia musical de Germans de Sang. Lo hicieron en el Paral·lel de Barcelona, en pleno resurgir del musical en catalán. Ahora, más de 30 años, Daniel Anglès se dispone a hacer lo mismo en el mismo lugar.
Libreto de ensayos de 'Germans de sang'
¿Lo mismo? No. El director de la obra ha hecho todos los arreglos necesarios para que esta historia universal conecte com el público de hoy. “Todos arreglos musicales que ha hecho Andreu Gallén son nuevos”, adelanta el también director artístico del Condal.
Con el músico han cogido la partitura para “empezar de cero y darle esta contemporaneidad a la función”. “Pero no hay nuevos ritmos”, tampoco. Son fieles al material original de Willy Russell. Unas canciones y una historia que cambiaron para siempre la vida de muchas personas, como, por ejemplo, la de su nueva protagonista, Mariona Castillo.
La actriz Mariona Castillo
La actriz tenía apenas 13 años cuando sus padres la llevaron a ver Germans de sang al Condal y salió de la sala diciendo “papas, es esto. Esto es lo que quiero hacer”. Y 31 años después se encuentra en la sala de ensayos de La Cubana para hacer el papel de sus sueños, el de la señora Johnstone.
Mucho más vírgenes llega su némesis, Lucía Torres, que encarna a la señora Lyons, y Albert Salazar, que se pone en la piel de Mickey y que, “no había ni nacido” en el 94, recuerda. Aun así, ha decidido dar un salto al vacío y darlo todo en el musical.
Lucía Torres y Albert Salazar
Cuando se le ve ensayar no lo parece. El actor es uno más entre los bailarines e intérpretes de musicales que le rodean. Aun así, asegura que “he tenido que entrenar más que el resto para estar en condiciones y a su altura física”.
Germans de sang es muy exigente y las personas que se han metido de lleno en este espectáculo muy perfeccionista. En un momento del ensayo, la directora de coreografía, Ariadna Peya, ha pedido a los intérpretes repetir cerca de 10 veces unos pases de baile de la escena inicia. Antes, Gallén, ha tenido que recordar a los allí presentes que ensayaran los pasos mientras cantaban, para también ver cómo respiran. Aquí hay poco espacio para la tregua. Ya la tuvieron.
Ariadna Peya durante el ensayo de la obra teatral 'Germans de sang'
“Tuvimos dos semanas de ensayos en verano y después un parón, que nos vino bien para repasar personaje y demás y ahora estaremos seis semanas a tope antes del estreno”, el día 10 de diciembre, relata Castillo.
Por ahora, todo son risas, nervios, abrazos y euforia. El ambiente que se respira en esta nave de L’Hospitalet es de tranquilidad. La tranquilidad de saber que se está en buenas manos y que se cuenta con un material muy potente, “shakespeariano”, según Anglès.
Ensayo de la obra teatral 'Germans de sang'
Y es que, como él mismo dice, están tratando la pieza “como un clásico”, que es lo que es. “La historia es poderosa porque trasciende más allá del tiempo y de la ubicación y de todo”, prosigue. Por eso ha ido a buscar “la abstracción en el espacio y en el movimiento que rodea la verdad más absoluta en la construcción de los personajes y en lo que les rodea”.
Esa verdad, en sus propias palabras, es “esa tragedia a la que parece que socialmente nos dirigimos inevitablemente desde hace tiempo”. Y no habla solo de la muerte, sino a la lucha de clases.
Daniel Anglès en conversación con 'Crónica Global'
Germans de sang habla de eso. De la muerte y de la clase. Empieza por el final: la muerte de Micky y Eddie (Roc Bernadí). Ellos son dos hermanos separados al nacer que se criaron en ambientes muy distintos: uno fue adoptado por una familia muy rica y otro se quedó en la humilde.
Su encuentro, ya de mayores, parece borrar esas diferencias, pero cuando aparece Linda (Tai Fati), cuando el amor los arrebata, los enloquece y los enemista. Todo lo peor de ambos mundos saldrá a la luz.
Ensayo de la obra teatral 'Germans de sang'
La misma Castillo asegura sentirse “sacudida, golpeada, atravesada” por esta historia que, “puede parecer una obviedad, pero es que después de donde nazcas o vayas a parar en el sentido socio-económico, tus posibilidades y tu vida se desarrollan de maneras totalmente diferentes”.
Por eso, Germans de sang “golpea” al espectador para mirar más allá de los esfuerzos y el sufrimiento de uno mismo y tratar de mirar lo que ha tenido que hacer el otro. Ver y entender también la lucha del otro.
Ensayo de la obra teatral 'Germans de sang'
Y es que Anglès ha decidido no caer en el maniqueísmo. Ha tratado, asevera, “de dar contexto a todos los personajes, sin juzgarlos. Eso es cosa del espectador”.
La misma Torres, que interpreta a la señora Lyons, afirma que “es el personaje más complejo que he hecho nunca a nivel psicológico”. Porque, a pesar de representar el personaje que vive en un “campo de posibilidades” enorme, debido a su clase y estatus social, y “con esta apariencia de que lo tiene todo, no tiene lo que más desea, que es poder tener un hijo”. “Eso lo ha llevado a un lugar muy herido, muy vulnerable, que explica, porque después ella comete esos actos que lleva a cabo”.
Ensayo de la obra teatral Germans de sang-19.jpg
Clase, muerte, oportunidades, desamor… Todo eso concentrado en una sala de ensayos y con unos temas muy potentes. “El musical toma todo esto, pone este espejo, y la historia alcanza una dimensión muy grande”, sentencia Anglès. De allí que los ensayos estén siendo muy “bonitos, emotivos y extenuantes” en palabras de Castillo, porque se mezcla el esfuerzo físico con las emociones de los personajes que atraviesan a los intérpretes.
Ellos están cargando este espacio de diversión, locura y revista que es la sala de ensayos de La Cubana, en un lugar para la tragedia. Una tragedia que se repite, se ensaya y se vive cada día, en jornadas de 8 horas, seis días a la semana y durante seis semanas en esta nave de L’Hospitalet y allí fuera, en el mundo exterior. Y, a partir del 10 de diciembre, también en el Teatre Condal.