Paul Urkijo, cineasta: "La libertad sexual es una de las más perseguidas por los inquisidores de hoy"

Paul Urkijo lleva años actualizando el folklore y las leyendas vascas para darles forma de cine fantástico que atrae a las masas. Una especie de reivindicación del patrimonio euskaldún más cercano a los jóvenes.

El cineasta asegura que tampoco es que esté tan abandonado, pero que a él siempre le han apasionado estas historias y las va a seguir contando, siempre que le dejen. Por ahora, lo hace y genera muchísima expectación.

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El pase de su último film, Gaua, por el Festival de Sitges fue uno de los más esperados. Las salas donde se proyectó estaban abarrotadas. Ahora, desde este 14 de noviembre, toca ver cómo responderá el público general.

En la cinta se va a encontrar desde una reivindicación de la identidad vasca a la sexual, desde un mensaje feminista a un macho cabrío líder de una orgía, de brujas a inquisidores. Historias dentro de historias que fascinan por lo que cuentan y atrapan gracias al poder visual de su director. Paul Urkijo sirve el folklore vasco en formato de cine fantástico y enamora.

¿Le ha llevado mucho tiempo dar con estas historias?

A mí, la mitología y todas estas cosas yo las llevo desde niño. Hay muchas cosas en la película que no he tenido que buscarlas, ya me las sabía. Es parte de mi universo y, precisamente, yo las cuento con tanta pasión porque son parte de mi realidad.

Luego, para completarlo, te documentas a nivel histórico. Yo disfruto mucho escribiendo y documentándome. Pero había muchos elementos que, para mí, de forma orgánica, ya se amalgaman. Salen de forma natural.

Bueno es que su cine parece ligado a las leyendas vascas.

Para mí sí es importante reivindicar mi cultura. Evidentemente, la película hace un poco eso. Yo desde niño he recibido esas historias, mis padres me llevaban al monte, y estaba Basajaun (el señor del Bosque), en los ríos estaban las Lamías y luego más adelante con mis colegas nos íbamos al monte de noche y estaba el Hueco.

Para mí es una realidad y una forma de describir el mundo muy importante que va a estar conmigo para siempre.

Además, es algo que se vincula muy bien con la fantasía que es algo que a mí también me fascina desde niño, lo que más me gusta es el género fantástico, entonces bueno son dos elementos que combinan muy bien lo fantástico y lo mitológico y mi cultura. Entonces he tenido la suerte de que como soy narrador, porque yo me considero narrador, contador de historias, de poder juntar esos elementos para contar mis propias historias.

El cineasta Paul Urkijo en Sitges EFE

¿Qué las hace tan poderosas?

La mitología y el fantástico es un prisma a través del cual se ve el mundo. Lo que tiene la mitología es que es vigente gracias al orador que la cuenta. Las leyendas y los cuentos son arcanos y no hay un momento en el que se apuntalan. No hay un canon sobre cómo contarlas, sino que, cada vez que se cuentan, se actualizan a través del prisma del orador. Por eso, todas las leyendas, ahora y dentro de cien años, van a ser vigentes y van a ser poderosas, eso es lo bonito de la mitología y las leyendas.

¿Están vigentes estas leyendas entre los jóvenes o el cine es una manera que tiene para que se acerquen a ellas?

Yo no creo que la juventud de hoy en día no valore las leyendas. Igual hace 40 años igual las valoraban menos. Ahora mismo, de hecho, se valoran bastante.

Yo mismo soy parte de una generación que hemos mamado esas leyendas en los años y las recogemos ahora con este registro que en su momento ya hicieron otros con fantasy y folk.

Paul Urkijo en el rodaje de 'Gaua' FILMAX

‘Gaua’, además, es casi una reivindicación que hace lo que se hacía antes con esas historias. La película cuenta una historia donde hay unas mujeres que, a su vez, cuentan varias historias. ¿Es también una reivindicación de ese contar historias o cómo surgió esta idea?

Bueno, me apetecía mucho hacer una película sobre unas mujeres que se juntan para contar historias de terror y de repente la protagonista que está escuchando las historias de terror está vinculada a esas historias y, al final, llega al clímax…

Y, más allá de que este contar, ese orador, sea una parte intrínseca de la narración, me apetecía mucho hacer ese ejercicio de componer una especie de muñeca rusa. Eso me obligaba a coger el guión, mis visuales, y ponerlos a nivel cronológico.

También me estudiaba, por ejemplo, Pulp Fiction, En compañía de lobos, de Neil Jordan, y películas que también son así, muy capitulares. Me apetecía y la verdad es que lo he disfrutado mucho.

Paul Urkijo en el rodaje de 'Gaua' FILMAX

Claro, si hablas desde los tópicos del género evidentemente parece que sorprende pero ¿por qué no va a ser así? ¿Por qué no va a haber mujeres fuertes en las películas?

Claro, pero aquí ellas mismas son acusadas de juntarse a cotillear por las noches y nada más lejos de la realidad.

Bueno, al final la película, por un lado, es un compendio de cuentos mitológicos de la noche, y a la vez en esas “leyendas” inventadas por la Inquisición, que sobre todo golpearon a las mujeres. No era más que un instrumento de tortura y de represión, creada por el poder no solo de la Iglesia sino del Estado del momento. Porque aquí no estamos hablando de la Edad Media, sino de los absolutismos de la Edad Moderna.

¿Sí?

Claro, estamos hablando del siglo XVII, donde había una élite intelectual que diseñó realmente lo que era la akelarre. Porque sí podía haber ritos paganos en el que la gente se juntaba a beber por las noches, como hacemos hoy, y tal vez hubo alguna deidad pagana astada vinculada a la fertilidad. Pero lo que hicieron desde el poder fue diseñar un relato horrible de antropofagia, de infanticidio y de follar con el diablo, y nos lo vendieron así.

Paul Urkijo en el rodaje de 'Gaua' FILMAX

No sabía.

Sí. Entonces, con Gaua lo que he hecho es recoger un poco esa tradición, que ya viene desde la mitad del siglo XX, y dignificar a la bruja como un referente empoderado y llevarla a la iconografía del akelarre.

Pero añade un tema no menor y que igual es cosa suya, que muestra una diversidad sexual importante. ¿Eso está en la leyenda?

Pues las protagonistas, Maritxu y Kattalin, están basadas en dos personajes reales que en el siglo XV fueron juzgadas por ser amantes. Para mí una de las libertades que fue reprimida y que es reprimida hoy en día, tanto por los inquisidores de antes como los de ahora, es, precisamente, la libertad sexual. Se reprime la normalidad de poder ser como tú quieras. Para mí era esencial mostrar unos personajes que no están representados según la luz del día y que tienen que adentrarse en la noche para poder ser ellas mismas. Ahí estaba un poco la metáfora.

Paul Urkijo en el rodaje de 'Gaua' FILMAX

En la oscuridad y en el fantástico, que parece que es un género donde se muestran y se exorciza lo reprimido y muestra los deseos y pasiones más íntimas.

Es que esencialmente es eso, el cine fantástico y las leyendas hablan de nosotros mismos, es una forma de vernos a nosotros mismos. Y, como te decía antes, es algo vigente, porque se actualiza según el orador. Ahora estoy contando una historia, supuestamente, que habla del siglo XVII, sobre asuntos del siglo XVII, pero que son absolutamente vigentes.

Tanto que usted hablaba de inquisidores del presente. ¿A quién se refería? ¿Cómo los identificaría? ¿Están tapados o se ven?

Yo creo que se están envalentonando un poco. No es más que un estado de privilegio, que siempre ha estado, y algunos se aprovechan de ello por su inseguridad. Al final es gente que tiene un privilegio al que se acoge.

Por ejemplo, cuando dicen que “las mujeres tienen que ser así”. Claro porque si a mí no me quieren y esos rollos que dicen. Lo que estás viendo es un tío totalmente inseguro que se está acogiendo a un privilegio que es absolutamente heredado. Y dándole poder a ese privilegio creas un cuento para intentar darle más voz a ese privilegio y salir ganando tú.

Para mí, al final, son nuevos inquisidores. Lo peor de todo es que son marionetas de un poder mayor, porque lo único que les importa es el dinero y su status quo.

Paul Urkijo en el rodaje de 'Gaua' FILMAX

Pero lo cuenta desde el fantástico, como lleva haciendo ya en todas sus películas. ¿Qué significa para usted el fantástico? ¿Va a estar siempre ligado al fantástico y a la cultura vasca?

Bueno, hay muchas historias. De hecho, la próxima película que tengo está basada también en mitología vasca. ¿Y para qué voy a hablar de la realidad? Si la realidad es muy aburrida y terrorífica. A veces da más miedo. A mí me gusta lo fantástico porque es mucho más divertido. Me gusta diseñar los monstruos, me gustan esas escenas surrealistas. Así que, si me dejan, yo voy a seguir por ahí, porque el fantástico es, para mí, la herramienta más poderosa para hablar de la actualidad.