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El festival de cine de Venecia fue el primero en descubrirla. Estrany riu es la película catalana que abre una ventana del llamado cine catalán. Una que no sale de la ESCAC, sino de la Elías Querejeta Zine Eskola. Sigue bebiendo de lo personal, pero para llevarlo a lo mágico y lo poético.

Si Carla Simón sueña la vida de sus padres a los que apenas conoció en Romería, el director de este largo, Jaume Claret Muxart, hace posible e incluso físico aquello que imaginó en su adolescencia, pero que nunca pasó. Ese es el poder del cine, afirma. Y también lo es de su película.

La historia parte de su experiencia. Pero hay una buena parte de ficción.
A ver, parto de los viajes que hice con mi familia, durante muchos años, por los ríos de Europa, pero no me interesaba hacer una película autobiográfica. Solo parto de un material que conozco mucho, pero después conocer a unos personajes, descubrirlos y crear espacios imaginarios. Porque para mí el cine es hacer posible lo que podría haber pasado, pero no pasó. Por eso parto de lo personal para llevarlo a otro espacio.
Un espacio que no pertenece a lo real, en este caso. Es casi mágico u onírico, ¿no?
Sí, onírico o, tal vez, poético y, por tanto, cinematográfico, porque en un punto el cine es poesía. Va de la mano de lo que decía, de lo imaginado, de las posibilidades de una historia. Porque en el cine, lo posible, de tanto imaginarlo, se convierte en real.
Y eso es lo que plantea la película. Lo imaginado, de tanto imaginarlo, se convierte en algo físico.

Entrevista a Jaume Claret GALA ESPÍN Barcelona

Todo abriendo un mundo a la duda. ¿Por qué ha decidido tomar este camino? ¿Es por las preguntas sin respuesta que uno tiene en la adolescencia?
Por un lado, porque yo comencé a escribir la historia a los 19 años. Estaba muy cerca de la adolescencia y de lo que experimenta el protagonista. Pero, sobre todo, me interesa el cine que abre preguntas y no da respuestas. Cuando el cine da respuestas, es demasiado dogmático. Cuando abre preguntas, cada espectador puede habitar la película de forma diferente.
Los padres de Dídac (Jan Monter), el personaje principal, también son muy abiertos. En cambio, en esta familia que parece progre, los silencios están muy presentes. Hay muchas cosas que no se dicen. Esto va contra todos los clichés.
Bueno, intento acercarme a la verdad de las situaciones con el cine y, en las relaciones padres-hijo siempre hay un pudor para hablar de ciertas cosas. Aun así, aquí todos se abren. Es verdad que el padre se acerca muy patosamente, pero también de manera muy tierna. La madre también es muy comprensiva.

Entrevista a Jaume Claret GALA ESPÍN Barcelona

¿Y ese hermano que parece que no está, que no ayuda, pero que se vuelve importante?
Para mí es un personaje que está siempre en el contraplano de Dídac y también podría ser el espectador que ve a Dídac a través de sus ojos. Con Bernat [Solé] vemos cómo crece Dídac. Y es el futuro. Dídac está en el presente y el hermano está viendo lo que vivirá él en unos años, sin comprender muchas cosas.
Ambos actores no solo se entienden ante la cámara, sino que son todo un descubrimiento.
Fue todo por casting. Hice un casting en el que vimos a 850 chicos para elegir los dos hermanos. Y, lo que más me interesa cuando los hago es que los actores tengan misterio, que haya cosas que no comprendan y que tengan una presencia. Y así aparecieron. Jan, por ejemplo, era el 600 o así y cuando apareció lo tuvimos muy claro.

El director Claret Muxart en el rodaje de 'Estrany Riu' ELÁSTICA FILMS

¿Y con los actores profesionales, cómo hizo?
Para escogerlos nunca hago castings. Sino que organizo cenas o reuniones y hablamos. Y les pedí que estuvieran desde un lugar humano, involucrándose dentro del grupo y la familia que somos con el equipo técnico, con el que llevamos muchos años trabajando juntos.
¿Y cómo fue generar esas complicidades?
Estuvimos trabajando mucho durante cuatro meses, teniendo muchas reuniones con todos para generar dinámicas y confianza entre ellos y conmigo.

Entrevista a Jaume Claret Muxart GALA ESPÍN Barcelona

Por cierto, ¿por qué unos padres de profesiones tan dispares: uno arquitecto y la otra actriz?
Nos gusta esa relación de uno más racional y otro más explosivo. Pero, sobre todo, por los recuerdos. Mi padre es arquitecto y quería retratar qué es tener un padre arquitecto, porque es algo muy particular y todo el mundo que tiene padres arquitectos lo sabe. También, cuando hacía teatro, me gustaba mucho esta imagen de gente ensayando, diciendo y repitiendo el texto.
Y, bastante tarde, aparece el texto de Holderlin, La muerte de Empédocles, un texto que, de repente, encaja muy bien con la película, porque habla de estos personajes que atraviesan los espacios naturales y éstos los alteran y los transforman.
Para mí la película siempre es una relación entre lo interior de los personajes y cómo las emociones de un personaje alteran el espacio natural y, a su vez, cómo el espacio natural altera las emociones del personaje.

Entrevista a Jaume Claret GALA ESPÍN Barcelona

Bueno, es que la naturaleza es otro personaje, junto con la arquitectura.
Rodando nos dimos cuenta que estábamos haciendo una película sobre el espacio público. Porque todos los espacios íntimos son espacios públicos. De hecho, los edificios que salen son espacios públicos que se pueden visitar.
La escuela de Ulm tiene una arquitectura transparente, que tiene una relación directa entre el espacio exterior y el interior. Y al barrio de Puchenau se lo come la naturaleza y es donde está más presente el chico misterioso del film.
Va al contrario de los tópicos del cine. Normalmente cuando el personaje tiene un conflicto interior, se representa al personaje en espacios cerrados y no abiertos.
Pues es verdad, no había caído. Incluso cuando son películas del despertar de la sexualidad como esta.

Entrevista a Jaume Claret Muxart GALA ESPÍN Barcelona

Y ya que menciona el tema de la sexualidad, en ‘Estrany riu’ hay escenas de gran intimidad. Teniendo en cuenta que Jan es menor, ¿cómo plantearon el rodaje?
Trabajamos con una coordinadora de intimidad Tábata Cerezo. Además, con el director de fotografía, Pablo Paloma, pensamos mucho cuál era la distancia de la cámara respecto al cuerpo. Y nos dimos cuenta de que la mejor opción era un metro, porque si estábamos más lejos era un punto de vista voyeur y nunca quise recrearme en el cuerpo. Tenía que ser algo sensual y no erótico.
Por otro lado, fue muy clave la colaboración de Francesco [Wenz], que es el actor que hace de Alexander. Tiene 18 o 19 años, pero es una persona que tiene una madurez brutal y casi dirigía la escena desde adentro. Yo la dirigía desde afuera hablando mucho con él y él cuidaba mucho a Jan. Y se creó algo muy bonito y de mucha confianza. Tanto que quise que siempre estuviera en el rodaje y, al final, acabó haciendo el making of de la película, de unos 50 minutos, que ya saldrá.

Entrevista a Jaume Claret GALA ESPÍN Barcelona

Por último, ¿en qué películas se inspiró? Servidor la vende como un ‘Call me by your name’ con toques de Apichatpong Weerasethakul. ¿Pero hay algo de eso?
A mí Call by your name me gusta mucho, pero no fue una influencia directa. De todos modos, las referencias de Guadigno para esa película son muy parecidas a las mías. Aquí está el cine de Jean Eustache, Mes petites amoureuses, una peli importantísima; el cine de Maurice Pialat en la dirección de actores y Un verano con Mónica, de Bergman. Esto en cuanto al contenido.
Luego, en lo que se refiere a movimientos de cámara, están Hou Hsiao-Hsien, Terence Davies, en el uso de la música y del movimiento. Y en cuanto a la relación entre el interior de los personajes y cómo reverbera en el espacio natural, están Satyajit Ray, un cineasta hindi; Ermanno Olmi, un cineasta italiano y Franco Piavoli.

Entrevista a Jaume Claret GALA ESPÍN Barcelona

Curioso que las dos películas catalanas que han pasado este año por festivales tengan de referencia 'Un verano con Mónica'. Porque también lo es para ‘Romería’, de Carla Simón.
Es curioso, porque nunca lo hablamos y la tuvimos allí.
Ahora, lo que sí los distancia es dónde se educaron. Mientras que el llamado nuevo cine catalán parece salido de la ESCAC, usted viene de la Elías Querejeta Zine Eskola. ¿Por qué apostó por ella?
Bueno, yo había hecho un máster de cine antes. No entré en la Pompeu, no quise ir a la ESCAC y fui autodidacta haciendo un corto por año. Entré un poco en el mundo a través de un proyecto que se llama Cinema en Curs, donde están Jonás Trueba, Meritxell Cullel, Carla Simón y otros dando clases en escuelas. Y, de repente, se abre la Zine Eskola y me apunté. Fui de la primera generación.

Fotograma de 'Estrany Riu'

¿Es muy diferente? Porque su cine lo es.
Plantea una educación cinematográfica muy diferente. No se basa en explicar sólo cómo se hace el cine, sino en el acompañamiento al alumno. Cada semana teníamos un cineasta que venía a hacer un seminario y nosotros teníamos un proyecto, que íbamos desarrollando durante un año y medio en el que ellos ayudaban.
Y bueno, Estrany riu es la película más convencional salida de la escuela, casi. Sale mucho cine experimental.
Y de allí también salió Gabriel Azorín, con quien coincidió en el festival de cine de Venecia.
Sí, fue muy curioso. Nos conocimos desde hace 7 años, desde esa primera generación de la Zine Eskola, somos amigos íntimos, siempre compartimos los procesos y vamos al rodaje uno… Y estuvimos cada uno 7 años haciendo nuestro primer largo y, de repente, ambos coincidimos en Venecia.

Entrevista a Jaume Claret GALA ESPÍN Barcelona

Ha hablado mucho de los tiempos. Cuatro meses de trabajo con los actores, siete años haciendo la película. ¿Es el tiempo que requería la película o los problemas de levantar un filme?
O sea, hay muchos años de desarrollo, de escritura y de preparar muy bien el proyecto. Pasamos por varias residencias de guiones, encontramos a los productores idóneos y, ya entonces, empezamos a financiar. Financiamos 2 millones en un año y eso fue muy rápido, la verdad. Así que luego solo quedaba rodar.
En el camino, fue un tiempo de aprender a hacer cine mientras pasaban los años. Aunque espero que para la próxima no tarde 7 años. La mitad, por ejemplo.
¿Significa que ya tiene un proyecto o guion de la próxima?
Guion, no. Estoy comenzando a tomar apuntes. Me interesa continuar explorando el romanticismo contemporáneo y esta idea de la tragedia de la belleza, que ya está explorado bastante en Estrany riu, pero quiero llevarlo más allá.

Entrevista a Jaume Claret GALA ESPÍN Barcelona

¿Por qué el romanticismo? ¿Cree eso de las apps lo han matado?
Es interesante, porque yo creo que con las apps también puede haber romanticismo. De hecho, como contraposición a las apps vuelve a aparecer el romanticismo. Además, el romanticismo es un espacio poético, en el que las emociones se exageran. Y como a nivel cinematográfico me considero un cineasta expresionista, el romanticismo es una corriente que va muy acorde con la forma en que me quiero expresar.
Y la tragedia de la belleza también tiene algo de romántico, ¿no?
Sí, y el romanticismo indaga en esta relación con la naturaleza que me interesa. Además me interesa el peligro de la belleza y cómo afecta la belleza a los otros.

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