
Imagen conjunta de Maria Vancells y Agustín Méndez
“No sabíamos lo que iba a escribir el otro”
Maria Vancells y Agustín Méndez publican un 'thriller' a cuatro manos ambientado en el Beirut de 2012
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Hace un año y medio un amigo en común puso en contacto por email a Maria Vancells y Agustín Méndez pensando que podían trabajar bien juntos, a pesar de vivir ella en Barcelona y él en Madrid. Méndez, arquitecto y pintor, buscaba a alguien que diseñase su nueva web, y Vancells, especialista en estrategias de Comunicación y actriz de teatro, parecía la persona más indicada. Su amigo acertó de lleno.
La colaboración no solo resultó en una nueva web para Méndez, sino en la creación de una novela a cuatro manos que de un día para otro los ha convertido en escritores.
“Un día Agustín me dijo: oye, tenemos que escribir un libro juntos”, recuerda Vancells. Al principio se plantearon escribir un libro analizando personajes históricos, como Ulises, pero el texto no acababa de fluir, así que Vancells propuso un cambio de estrategia: ¿y si escribían un cuento, una historia, a cuatro manos? Un capítulo uno, un capítulo el otro, en una especie de juego literario que consistía en dejarse sorprender mutuamente. “No sabíamos nunca qué iba a escribir el otro”, añade.

Imagen de la portada del libro
El resultado es Llegué con más tiempo del habitual. Barcelona – Beirut (2025), un thriller que arranca en Beirut en octubre de 2012, tras el atentado de Wissam al-Hassan, y donde los lugares reales se intercalan con personajes reales y ficticios que acercar al lector a la confusa realidad de los países árabes mediterráneos.
“Recuerdo que cuando Agustín me mandó el primer capítulo por email lo primero que hice fue acudir a internet para investigar lo que había ocurrido en Beirut, porque no sabía nada”, explica Vancells.
De hecho, ni siquiera sabía que Méndez había vivido en el Líbano por trabajo y experimentado en primera persona algunas de las situaciones que contaba en el texto. “Eso es jugar con ventaja”, bromea la escritora barcelonesa, admitiendo que tuvo que hacer una inmersión forzada al mundo árabe durante este tiempo. “Sigo sin entenderlo, pero me he acercado un poco”.
La novela combina personajes reales —a los que han dedicado un pie de página para que el lector pueda documentarse y contextualizarse —y otros imaginarios, algunos venidos de Barcelona, cuyas historias se entrelazan a lo largo de las páginas. “Es bonito ver como los personajes van cogiendo un camino, teníamos la sensación de que ellos mismos se autoescribían”, dice Méndez.
La novela cuenta la historia de Aisha, que busca a su padre; de Zouhair, que busca el perdón; de Ahmed, que busca venganza; de Elías que busca riqueza y de otros personajes que entremezclan sus vidas cada uno buscando algo que cree posible.
“Nadie tiene que ver con el atentado, pero a todos les afecta”, añade Méndez, recordando el atentado con coche bomba sucedido el 19 de octubre de 2012 en el barrio mayormente cristiano de Achrafieh, en la capital del Líbano, que se cobró la vida de 8 personas, entre ellas la del jefe de la inteligencia policial del país, Wissam al-Hassan, además de dejar a alrededor de 110 heridos.
Muchos políticos libaneses, entre ellos el ex primer ministro Saad Hariri, acusaron al presidente sirio Bashar al-Asad de estar detrás del asesinato. El gobierno sirio, sin embargo, emitió una declaración oficial condenando el atentado.
“Agustín es el experto en la zona, habla árabe, pero en todo momento hemos evitado hacer juicios de valor”, explica Vancells. “Cada personaje tiene su manera de pensar”, añade su compañero.

Imagen de los dos autores del libro
Los autores acabaron conociéndose en persona seis meses más tarde y decidieron hacer un retiro literario en L’Escala para decidir juntos el final de la novela y poner a punto el manuscrito antes de enviarlo a un corrector profesional y a cuatro personas de confianza, todas ellas grandes lectores, que les dirían si les gustaba o no.
“La verdad es que estamos muy contentos, ¡nos han dicho que la historia engancha!”, añade Vancells, que hace unos años probó el mismo juego literario con un grupo de amigas, pero no logró que funcionara.
Visto el éxito del primer libro, la idea de la pareja es ahora escribir una trilogía, y de hecho ya han empezado el segundo: un thriller ambientado en Egipto, con los Hermanos Musulmanes de fondo.