
El epílogo de la exposición es un vídeo de gran formato con imágenes de la NASA y la ESA en sus diferentes misiones
Experiencias extraterrestres en CosmoCaixa
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El 30 de octubre de 1938, un programa radiofónico de la CBS, basado en la novela La guerra de los mundos de H. G. Wells, desencadenó el pánico entre la audiencia estadounidense. Aquel episodio emitido en directo por Orson Welles, junto a un equipo de colaboradores, narraba una invasión marciana.
“Señoras y señores, esto es lo más terrorífico que nunca he presenciado… ¡Espera un minuto! Alguien está avanzando desde el fondo del hoyo. Alguien o algo… Puedo ver escudriñando desde ese hoyo negro dos discos luminosos… ¿Son ojos? Puede que sean una cara. Puede que sea…”
Pese a que el propio Welles avisó al principio de la emisión de que se trataba de una dramatización, y de que volvió a recordarlo por segunda vez unos minutos después, los oyentes huyeron despavoridos de sus hogares, colapsando en pocos minutos las carreteras del país.
Han pasado más de ocho décadas desde aquel insólito episodio. Sin embargo, la posibilidad de que nosotros seamos solo unos más en un cosmos de posibles mundos habitables, sigue provocando tanto temor como fascinación.

Imagen del primero de los ámbitos de la exposición en CosmoCaixa
Un debate milenario
Sostiene Montserrat Villar Martín, doctora de Ciencias Físicas, astrofísica e investigadora del Centro de Astrología (CAB) CSIC-INTA, que esta fascinación se debe a que estamos ante un asunto que tiene interés por derecho propio. Queremos saber cómo son los extraterrestres, cómo los buscamos o si nos podemos comunicar con ellos.
Sin embargo, subraya que “hay algo mucho más profundo y que viene ya desde hace millones de años, que es querer entender nuestra localización en un contexto cósmico, en un contexto de la naturaleza, de nuestra relación con otras especies. Esto, inevitablemente, pasa por hacernos la pregunta de si estamos solos en el universo y, por supuesto, buscar respuestas”.

Dos visitantes observan los seres de ficción a la entrada de la exposición

Una visitante observa la muestra de artemia salina mientras otros conocen paisajes extremos de la Tierra
Así es. Desde hace milenios, los filósofos han especulado y los humanos hemos fantaseado sobre la existencia de otros seres, de otras civilizaciones en otros rincones del universo.
Según Montserrat Villar, podemos rastrear las raíces de esta expectación en la antigua Grecia, entre los siglos IV y III a. n. e., donde ya hubo filósofos de la naturaleza que debatieron acerca de la posibilidad de vida en otros mundos. “Los hubo que pensaron a favor, como puede ser Epicuro; Aristóteles que opinó en contra, pero desde entonces esta reflexión ha permeado toda la historia del pensamiento y sus distintas formas de pensar: la religión, la filosofía, la metafísica”.
Mitos y falsedades
Además de ahondar en estas cuestiones, uno de los objetivos de la exposición de CosmoCaixa, Extraterrestres. ¿Hay vida fuera de la Tierra? (hasta el 30 de agosto de 2026), es desmontar mitos y falsas creencias. Uno de ellos, la creencia de que ya se ha descubierto vida en otro mundo y que, incluso, nos han visitado.
“No es el caso, los extraterrestres no nos han visitado y tampoco hemos contactado con ellos. La única vida que conocemos es la de nuestro planeta”, afirma rotundamente Villar, asesora científica de la muestra.
Otro mito bastante arraigado es que el principal propósito de los científicos es buscar vida inteligente. “No es el objetivo. La vida inteligente requiere mucho más tiempo, procesos mucho más complejos para que aparezca y evolucione. Lo más seguro es que la vida que encontremos, cuando la encontremos, será microscópica”.

Una visitante contempla los libros históricos que contiene la exposición
Imaginación sin límites
Sin embargo, y aunque seguimos sin tener certeza alguna sobre la existencia de vida extraterrestre, los humanos no hemos dejado de especular al respecto. Y el cine, la televisión, el arte o la literatura se han encargado de alimentar todas y cada una de nuestras fantasías y temores.
Desde que en el siglo XVII varios descubrimientos astronómicos avivaron la posibilidad de que no estamos solos en el universo, numerosos relatos han explorado esta opción. La exposición recoge algunas de estas obras, como por ejemplo los libros Entretiens sur la pluralité des mondes, del escritor y científico francés Bernard Le Bouyer, publicado en 1686; La pluralité des mondes habités, 1865, de Camille Flammarion; Mars and its canals, escrito por Percival Lowell en 1906, o la famosa película de Georges Méliès Le voyage dans la Lune, realizada en 1902.

Algunos de los extraterrestres que ha creado la ficción
La fantasía no entiende de límites. La ciencia ficción ha imaginado y descrito con detalle cientos de posibles civilizaciones y no pocos menos alienígenas. Desde el entrañable E.T. de Steven Spielberg, una de las versiones más amables de extraterrestres; pasando por los espeluznantes y terroríficos Alien de Ridley Scott o Predator de Shane Black, hasta las variopintas criaturas que pueblan las sagas Star Trek o Star Wars.
Paradójicamente, no hace falta irse muy lejos para encontrar seres extraordinarios. Existen formas de vida en la Tierra tan extrañas que parecen venidas de otros mundos, como los nudibranquios, los peces abisales o algunas especies de insectos.
Una muestra inspiradora e interactiva
Extraterrestres. ¿Hay vida fuera de la Tierra? seduce al público con una cuidada y sugerente museografía en la que destacan diferentes espacios interactivos, además de sorprendentes escenografías con maquetas de robots creados por la NASA para explorar Marte; del helicóptero Ingenuity; del rover Perseverance o réplicas de los discos de oro de las sondas Voyager.
Un proyecto inspirador, riguroso y esclarecedor sobre uno de los grandes interrogantes que la humanidad lleva planteando durante milenios. Los asesores científicos de la muestra, Montserrat Villar, Eva Villaver, Ester Lázaro y Benjamín Montesinos, han construido un relato destinado a despejar dudas, romper tópicos, divulgar y constatar hechos científicos y proyectar futuros posibles.

Una mesa interactiva permite conocer datos de la Vía Láctea
Aunque también instan al visitante a entender nuestro lugar en el cosmos o a imaginar qué supondría para nosotros hallar vida fuera de la Tierra. ¿Estamos preparados para saber quiénes son los otros?, ¿cómo son o cómo será habitar un universo compartido? Aún quedan demasiados interrogantes para los que no hay respuesta. Mientras, la ciencia-ficción seguirá creando mundos extraños y especies de otros mundos.