El escritor Javier Cercas ha hecho este jueves una dura crítica contra el nacionalismo, a la par que ha defendido que las lenguas "no son el problema, sino la solución". Lo ha verbalizado en una espléndida conversación con el también escritor Ignacio Vidal-Folch en la segunda jornada del II Foro BCN Desperta!, evento organizado por Crónica Global, Metrópoli y El Español en el Palau Macaya de Barcelona, donde ha afirmado que "no es necesario un Estado para defender el catalán"

Durante la intervención, en la que Cercas no ha dudado en explicar que lo vivido en Cataluña en el otoño de 2017 era una "atmósfera prebélica", el autor de obras como Soldados de Salamina, Terra AltaIndependencia ha querido reivindicar el catalán, idioma que hay que "proteger y respetar" y que él habla con su esposa. Sin embargo, ha enviado otro mensaje: hay que lograr que conviva con el castellano de forma "razonable".

"Romper" con el nacionalismo

De hecho, él, que es hijo de la inmigración que llegó a Cataluña desde el resto de España en las décadas de 1940, 1950 y 1960, ha recordado que su padre, cuando llegaron a su nuevo hogar, aparte de destacar las bonanzas de la región añadió que, "además, se habla otra lengua, el catalán". Asimismo, ha desvelado que su entrada en la literatura fue "a través de la literatura catalana".

Ha sido tras estas confesiones cuando ha asegurado que "no es necesario un Estado para proteger el catalán" y, por si fuera poco, ha animado a "romper" con el paradigma del nacionalismo, que impera desde hace solo dos siglos, y que se ha vuelto tóxico, aunque fue esencial para pasar del Antiguo Régimen a la democracia. "Tiene que haber una alternativa" y la Unión Europea, o va hacia ahí o no va, ha dicho.

Otoño de 2017, una "atmósfera prebélica"

"Fomentemos que todos hablemos en la lengua que queramos, conviviendo, intentando que convivan armónicamente", ha insistido. Y que cada uno se sienta lo que quiera: "Vamos a convivir, a respetar las mismas reglas, porque lo que nos une es mucho más importante que lo que nos separa".

Y "eso que nos separa", que el independentismo quiso potenciar, a punto estuvo de terminar de forma catastrófica. En esta línea, Cercas no duda en calificar de "atmósfera prebélica" lo que ocurrió en Cataluña en el otoño de 2017. Y ha deslizado que hay que "dar gracias" de que no ocurriera una desgracia en el punto álgido del procés.

Los escritores Javier Cercas (i) e Ignacio Vidal-Folch conversan en el 'BCN Desperta!' SIMÓN SÁNCHEZ

En busca del "aburrimiento total"

Es por ello por lo que el prolífico autor ha comentado que desea una vida de "aburrimiento total", alejada de esa maldición china que desea "tiempos interesantes" al enemigo. "Las aventuras son maravillosas en las películas y novelas; en la vida, no", ha reflexionado.

"Aquí [en Cataluña], por desgracia, hemos vivido muchas aventuras últimamente. Ridículas, pero a mí me daban miedo", ha continuado. "Es increíble que en uno de los lugares más privilegiados del mundo, Cataluña, se viviera una situación semejante". "Lo que ocurrió fue muy peligroso", ha incidido.

Del fascismo al nacionalpopulismo

Lo que "ocurrió" tuvo su origen, según Cercas, en la crisis del 2008, "la más importante desde 1929". Aquella desencadenó en el crecimiento y asentamiento de los totalitarismos, y en la segunda guerra mundial; la más reciente, en el auge del nacionalpopulismo, que tiene "diversas máscaras": Donald Trump, el Brexit... y, en España, "la más cruenta es el crecimiento del independentismo catalán".

"La crisis del 2008 fue salvaje, casi se carga el euro, y las consecuencias sociales fueron brutales", ha proseguido, deslizando que en Cataluña "se canalizó" de este modo. Aunque a esa élite catalana, liderada entonces por Artur Mas, se le fue de las manos la agitación, y, además, pusieron al volante a alguien que "no sabía conducir", en referencia al dos veces huido Carles Puigdemont.

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