Nos pasamos el día buscando sitios donde comer. La gente extranjera que nos visita se sorprende de la cantidad de bares abiertos y que todas las personas tengan una cerveza en la mano. Somos así. Ya sea en un pueblo de España o de Cataluña, las diferencias culturales desaparecen en este sentido.
El hostal con más de 500 años
Entre todos los planes que podemos hacer de turismo gastronómico, uno muy original es el que puedes encontrar en un pequeño pueblo de Lleida, que este año cumple 500 años y lleva en activo de forma ininterrumpida desde 1524. Hay quien tiene madera para los negocios, y desde luego la familia que regenta el local está en ese grupo, que sigue funcionando mejor que ninguno.
El Hostal de Pinós (Lleida), que cumple medio milenio, está ubicado junto al Centre Cartogràfic de Cataluña en el pueblo de Pinós, en Lleida y ostenta el titular de el restaurante más antiguo de toda Cataluña: nos deja sin palabras.
Este establecimiento del Solsonès tenía antiguamente camas de paja en las habitaciones. Ahora hay en su lugar mesas y sillas donde se sirven comidas. Posee tres comedores: uno central, con capacidad para 60 personas, y dos pequeños, con una capacidad 23 personas.
Cocina tradicional catalana
El hostal conservó sus habitaciones hasta los años setenta, cuando abandonó los alojamientos y pasó a ser exclusivamente un restaurante de la cocina catalana tradicional, humilde y sencilla.
En su menú podemos encontrar platos como ensalada de queso, escudella con albóndigas o fideos a la cazuela, redondo de ternera, manitas de cerdo, cordero a la brasa, churrasco con patatas y butifarra con alubias, recetas que se inventaron hace siglos.
Un hostal que cumple medio milenio
Según una leyenda local, el edificio, que recuerda a un templo religioso, se construyó por una aparición mariana en la que la Virgen le pidió a un joven llamado Bernat Casas que levantara una iglesia para alabar a Dios y su madre. Según los escolares de Ardèvol, hasta 1677 el Hostal solo ofrecía comida a enfermos, peregrinos y trotamundos, pero a partir de finales del siglo XVII abrió el negocio al resto de ciudadanos.
En 1836 pasó a manos de arrendatarios particulares y en 1957 fue comprado por Joan Torra. Desde 2019, su hijo Miquel es el propietario del Hostal de Pinós.En la fachada del establecimiento, se puede leer una inscripción que dice: "Alabado sea el Santísimo Sacramento para siempre. Verdad es que hostal sin dinero no dan nada. María Inmaculada concebida sin pecado original. Año 1677", un texto que captura la historia de este emblemático establecimiento.
Cuándo y cómo llegar
Esta pequeña joya está abierta todos los días excepto el martes, día de descanso semanal.
La buena noticia es que no está muy lejos, aunque sí lo suficiente para que pueda cundirte como una excursión de fin de semana. Está a una hora y media en coche yendo por la C-16, en dirección a Lleida.