‘Capitán Carver’ o la cara B de un superhéroe
Evgeny Yablokov crea un personaje cargado de masculinidad tóxica que patrulla la ciudad
3 febrero, 2023 00:00El pasado 24 de enero, un martes, aterrizó en las carteleras “un ovni”, en palabras de Javier Rebollo. Una película tan extraña como su protagonista, que da nombre al filme, Capitán Carver. Un vigilante de supermercado que decide hacer de justiciero de varias mujeres. ¿Con qué propósito?
El debut en el largo de Evgeny Yablokov desmonta esa masculinidad que se cree protectora, pero que esconde un lado completamente perverso, tóxico. “Me planteé qué cosas podrían empujar a esa persona adulta a hacer este tipo de actividades y tratar ese lado oscuro y marginado del personaje”, comenta a Crónica Global.
--Pregunta: ¿Diría que Carver es un marginado?
--Respuesta: Se intenta pasar por un justiciero, pero en realidad es un personaje marginado que no ha sabido adaptarse a la actualidad. Así empezamos a hablar de la masculinidad tóxica, el machismo. Es un personaje que podría ser como nuestros padres, nuestros abuelos, digamos que lo que ha intentado es justificar su masculinidad, escondiéndose a través de la máscara, así como sus actos, su masculinidad tóxica, por medio de actos heroicos.
--Claro, pero lo presenta de una manera que uno puede incluso entender las razones que mueven a este hombre.
--Él se mete en temas de prostitución porque tiene su sexualidad reprimida, pero no se permite acceder a estos impulsos, se siente juzgado por la sociedad. Entonces decide estar con estas chicas, pero en vez de ser cliente de un prostíbulo, ayudarlas. Todo es muy retorcido, perverso e intenta darle la vuelta para ser un salvador, esta figura heroica.
--¿Quería mostrar más un machismo en actos menos evidentes?
--Claro, la cuestión es esta: ¿quién le ha dado este poder a esta persona para hacer estos actos? ¿Quién le dice que se ponga a patrullar el barrio cuando nadie se lo ha pedido?
--¿Pero no es un tipo de masculinidad que ya está en receso?
--Cada vez está más cuestionada. Yo de pequeño estaba mirando las películas de acción de Sylvester Stallone, de Steven Seagal. Estos referentes y películas hablaban de un salvador, de un hombre que salvaba el mundo. En la actualidad se pueden cuestionar este tipo de mensajes también. Ahora mismo, a lo mejor, no tengo tanto interés por ver eso porque los miro desde otro lado. Encuentro el machismo ahí, encuentro este tipo de mensajes de amor romántico, grandes actos para conquistar, cosas que ahora están muy cuestionadas. Y todo ello me ha influenciado para crear a Carver. Ahora ha cambiado, pero nos vendían esa idea y estaba esa presión de hacer actos mayúsculos para que te tengan en cuenta y así como obligar a la otra persona a hacer actos más grandes y más gestos de amor.
--Ha citado algunos actores, pero ¿cuáles han sido sus influencias?
--La gente ahora no tiene poder y yo quería encontrar mi hueco hablando de los superhéroes. Pero yo no podía aportar los efectos especiales y tampoco me interesaba. Pero por un lado me interesaba el patetismo de la persona. Agarré personajes como The Punisher, que no tiene superpoderes y lo llevé al barrio, contando una cotidianidad en la que Carver se enfrenta también a la opinión de los demás o la mirada. Por otro lado, quería intentar responder a la pregunta de qué es lo que podría llevar a un adulto a vestirse de superhéroe y recorrer el barrio. La película es como una búsqueda y una respuesta a esta pregunta que he planteado desde el punto de vista psicológico, y cómo puede ocurrir esto hoy.
--¿Diría que muestra la cara B de los superhéroes?
--SÍ, porque si yo me encontrase con ese personaje por la calle, por la noche, a solas, yo cambiaría de acera. Me asustaría muchísimo.
--¿Le gusta eso de jugar con los géneros 'mainstream' para desmontarlos?
--Ya no vemos el cine de la misma manera que antes. Y en mi experiencia me encuentro pocas películas en las que yo puedo entrar y ver la historia tal y como es. Es muy difícil simplemente mirar sin el prisma de la experiencia y de la sociedad en que estamos viviendo. El espectador ya no es el mismo de hace 20, 50, 80 años.
--¿Y eso ayuda o complica la hora de crear?
--Ni ayuda ni complica nada, simplemente somos una generación nueva en la que aparece un espectador y aparece un creador nuevo.