Miss Raisa: “La libertad radica en la mente, en las ideas, no en la forma de vestir”
Rapera, escritora y creadora de contenidos, la artista catalana de origen marroquí se sincera en su último libro
25 diciembre, 2022 00:00Imane Raissali Salah (Tánger, Marruecos, 1996), más conocida como Miss Raisa, llegó en 2004 a Barcelona con tan solo 8 años. A pesar de su juventud ha vivido muchas más experiencias que la mayoría de la gente y exhibe con pasmosa sencillez una madurez extraordinaria. Hablamos con ella durante la presentación de Porque me da la gana. Una vida contra los prejuicios, editado por Lunwerg. Un valiente manifiesto vital contra la intolerancia, la estrechez de miras, la ignorancia y los estereotipos culturales, sociales y de género ferozmente arraigados en la sociedad.
Reconoce tener muchas papeletas para ser discriminada: “Por ser mujer, por ser musulmana, por llevar el velo, por no llevarlo, por dedicarme a la música rap en un mundo masculino”, pero confiesa que no le gusta regocijarse en el victimismo. Al fin y al cabo, en mayor o menor medida, a todos nos discriminan por algo, ya sea por ser mayor, por ser joven, por el físico, por nuestra procedencia, por el dinero… la lista podría ser interminable. Sin embargo, Imane, lejos de rendirse, se ha enfrentado a todos los prejuicios transformando la adversidad en una herramienta de aprendizaje y superación.
La eterna polémica del velo
La batalla comenzó demasiado pronto, cuando llegó junto a su familia a la capital catalana en busca de una vida mejor. De pronto se había convertido en una inmigrante. Recuerda que aunque, a priori, no te sientes como tal (“yo me sentí integrada desde el momento que puse un pie en Barcelona”), siempre hay gente que te hará sentir que no eres bienvenido. Reconoce también que detesta la palabra integración por la connotación negativa que tiene. Se enfrentaba a situaciones demasiado complejas, muy difíciles de gestionar para una niña, reflexiona. Aun así fue perfectamente consciente de las circunstancias y se esforzó mucho para no crear más problemas a sus padres. “Sobre todo soñaba con hacerme adulta rápidamente y poder ayudar a mi familia, eso era mi máxima prioridad”, cuenta en el libro.
El pasado verano decidió quitarse el velo que llevaba desde los 12 años. “Mi madre lo llevaba, mis tías lo llevaban, algunas chicas del barrio también lo llevaban. Supongo que fue una acto completamente irreflexivo”, apunta en el libro. El peso y la dinámica de las tradiciones decidieron en su nombre. Sin embargo, quitárselo fue una decisión muy meditada. Tenía claro que esa prenda ya no la definía ni a ella ni a sus valores. “Con toda honestidad, no siento que el velo sea una prenda que me represente hoy”, “yo solo quiero ser reconocida como un buen ser humano, con buenos valores, más allá de lo que pueda aparentar, más allá de religiones y nacionalidades”, explica en el libro. Como ella misma afirma: “La libertad radica en la mente, en las ideas, no en la forma de vestir”.
Feminismo para todas
Raisa se cuestiona absolutamente todo. Intenta entender el mundo que la rodea en busca de repuestas razonadas. Siendo mujer y musulmana, los derechos y la igualdad son temas que también la han arrastrado hacia la polémica. “Yo siempre he entendido el feminismo como una lucha por los derechos de todas las mujeres y por las oportunidades de todas las mujeres. No podemos defender un feminismo solamente de mujeres blancas europeas”, reflexiona.
Una interesante discusión que se debería plantear abiertamente, pero que pocas se atreven a hacerlo. Quizá porque no interesa o porque vivimos en mundo en el que cada individuo se apodera de la verdad, su verdad, secuestrando la libertad de los otros. Un mundo con la piel tan fina que siempre habrá alguien dispuesto a ofenderse por lo que hagamos, digamos o pensemos. Triste paradoja para una sociedad que clama por sus derechos, pero es incapaz de respetar los del prójimo: “Señalar los pecados ajenos no te libra de los tuyos”.
El poder de las redes sociales
En cuanto a las redes sociales, en las que suma más de medio millón de seguidores en TikTok y más de 65.000 en Instagram, cuenta que el acoso sufrido ha llegado a ser tan brutal (ha tenido que llevar escolta durante un tiempo) que muchísimas veces se ha planteado si le merece la pena estar tan expuesta, pero considera que si abandona les está cediendo la victoria a aquellos que intentan silenciarla. “No puedo regalar una victoria que no es merecida”, afirma. “Me encantaría sentarme con todas esas personas que me odian sin razón y decirles: ‘¿Por qué te caigo mal?’”, nunca se da por vencida.
De esa furia externa y sin sentido se protege con sus seres queridos, con las personas que comparte el día a día. Esas que “conocen la esencia más pura de Imane” y a las que acude cuando necesita consejo y refugio. Ahora, mientras continúa sus estudios de 3º de Psicología, se está iniciando en el mundo de los documentales con la intención de seguir visibilizando realidades incómodas. A todos los retos se enfrenta con pasión y mucha ilusión. Ahí es donde radica su fuerza.
Porque me da la gana “ha sido un ejercicio de aceptación” para ella “muy grande”. “De verbalizar y ponerle palabras a mi historia, a mis emociones, a mis sentimientos. Sentimientos que siempre he reprimido, que siempre he guardado por miedo a ser juzgada”, desgrana. Todo lo que hace, la escritura, las canciones o los libros, le sirve como terapia. Es su manera de entender a la pequeña Imane, “tan incomprendida y tan solitaria”, que llegó a Barcelona junto a los suyos soñando con un futuro mejor. “Yo también existo, yo también tengo el derecho a existir libremente, creyendo lo que me dé la gana”.