La panadería Panem de Madrid se ha proclamado ganadora del XIV concurso al Mejor Cruasán Artesano de Mantequilla de España que organiza el Gremio de Pastelería de Barcelona. Tras trece ediciones otorgando el galardón y los 1.000 euros del premio a pasteleros de Cataluña, el reconocimiento se va fuera de territorio por primera vez.
Lo hace de la mano de Antonio García y Nacho Ramiro, cuyo dulce ha obtenido 546 puntos del jurado que lo ha degustado, integrado por reconocidos profesionales de la pastelería como Miguel Moreno, Antoni Ballart, Yohan Ferrant o Andreu Sayó, ganador de la última entrega. Este ha valorado criterios como el sabor (40 puntos), el alveolado (15), el hojaldrado (15), el color (10), el formato (10) y el acabado (10), cruciales para una repostería artesanal de calidad.
“Hemos partido con desventaja”
El galardón ha sido toda una sorpresa para los premiados, que esperan que este reconocimiento les traiga “mucha gente y mucho trabajo” a su negocio familiar. Ubicado en el número 42 de la calle Fernán González del barrio de El Retiro de la capital y con solo tres años de vida, Panem ya cuenta con dos títulos tras alzarse en 2019 con el del Mejor Pan de Madrid.
“Partimos siempre con desventaja porque al ser de fuera de la ciudad no tenemos nuestro propio obrador aquí”, ha expresado Antonio García, el mayor de los cinco hermanos que regentan la panadería, a Crónica Global. Y es que todos los participantes han tenido que entregar 12 cruasanes entre las ocho y las diez de la mañana, algo que los panaderos de Panem han podido hacer gracias a la ayuda de una empresa que les ha cedido su obrador para confeccionar sus dulces en Barcelona y poder optar al premio.
¿Qué esconde este dulce?
Aunque puede parecer un alimento muy fácil de hacer, sus autores aseguran que es un producto muy delicado. Por ello, “es complicado que salga perfecto o que se acerque a la perfección a diario”, apunta García.
En su caso, el panadero ha desvelado que el secreto se encuentra en la materia prima que utilizan para elaborar sus cruasanes, además de seguir un proceso adecuado y una buena y larga fermentación. Todo ello da como resultado el que, por ahora, es el mejor cruasán artesano de mantequilla del país, que se puede encontrar en Madrid por tan solo 1,60 euros la unidad.