El nuevo documental de HBO, Vitals, es un intenso, conmovedor y esperanzador retrato de la vida en el Hospital Parc Taulí de Sabadell entre marzo y junio, durante los momentos más duros de la primera ola de la pandemia del coronavirus.
La serie tendrá tres episodios de 50 minutos cada uno y explorará los retos físicos y emocionales a los que se enfrentaron pacientes y sanitarios en su vida profesional y personal. Vitals acompaña a un grupo de afectados por el virus durante su estancia en el hospital y hasta el interior de sus casas, y actúa como testigo de sus vivencias reales.
Dejar de lado los números
El documental se estrena el 7 de febrero en HBO España y el resto de territorios de HBO Europe, y está producido por El Terrat y Forest Film Studios.
“Desde que empezó la crisis del Covid-19, la clase política y mediática nos ha arrollado con datos. Cada día 500 muertos, 2.000 contagios, 300 ingresos en la uci, hacen falta 200 sanitarios en el hospital… Números. Vitals quiere dejar de lado los números y hablar de las personas”, ha explicado Fèlix Colomer, el creador.
Fragilidad humana
“El director ha conseguido mostrar la fragilidad humana, pero también el inmenso poder del amor, la familia y la dedicación profesional y personal de los sanitarios cuando han tenido que enfrentarse a un enemigo nuevo y desconocido”, ha comentado Hanka Kastelicová, VP Documentaries HBO Europe, y productora ejecutiva del proyecto.
Además de mostrar las situaciones en el hospital, Vitals va más allá y franquea sus muros y acompaña a los sanitarios hasta sus casas. Allí se vive la emoción de los encuentros con sus familias y su frustración al ver que el mundo exterior sigue demasiado indiferente.
Las historias de 'Vitals'
Las historias personales son las que forman el documental. En una de ellas, Alfredo y Matilde están a punto de celebrar los 50 años de casados cuando, de repente, se ven en el hospital. Poco después, a ella le dan el alta y tiene que esperar en casa la vuelta de su marido, cada vez más grave. Vanessa, con solo 34 años, es ingresada en varias ocasiones en el hospital del que ella es enfermera. Ahora le toca el papel de paciente. Con grandes dificultades respiratorias y muy débil, su único consuelo es poder hablar con su pareja y ver a su perro por videollamada.
Sandra y Noemí son auxiliares de enfermería. Se han acostumbrado a la muerte. Su amistad es lo más importante que tienen dentro del hospital, les da la fuerza necesaria para afrontar las muertes diarias que sufren en el trabajo… y la incomprensión que se encuentran en ocasiones fuera de él.