La Policía Nacional ha localizado un grabado de Joan Miró robado en una casa de subastas de Londres. El antiguo propietario de la obra, un coleccionista español, la vendió a un londinense y se la envió a través de una empresa de transportes. Sin embargo, el comprador no la recibió y el caso se puso en manos del cuerpo policial.
La denuncia partió de la propia transportista, donde se especificaba la desaparición del grabado de Miró perteneciente a la serie Gaudí. El valor de la obra de arte del genio barcelonés ascendía a 10.000 euros y fue registrada como obra robada en las bases de datos policiales internacionales.
Entrega errónea
Las pesquisas de la Policía Nacional revelaron que el paquete había sido entregado, pero no en la dirección del comprador --que aseguraba no haberla recibido--. La habían dejado en una dirección incorrecta y se pusieron en contacto con el residente de esta vivienda para recuperar la obra de Miró.
Tras localizar a la persona que había recibido el grabado, ésta admitió que la tuvo en su poder, pero que la había devuelto a España. El rastro del grabado volvió a perderse.
Llegó a ser subastada
La policía española continuó realizando nuevas investigaciones que permitieron localizar el cuadro en una casa de subastas de Reino Unido, donde había sido adjudicado en subasta. Rápidamente los agentes pusieron toda esta información en manos de las autoridades inglesas a través de la Interpol, para que informaran a la empresa de que el grabado de Miró tenía una procedencia ilícita.
La obra fue finalmente recuperada y devuelta a su legítimo propietario.