Polémica en el festival de arte urbano de Torrefarrera (Lleida). Los vecinos de una de las fincas que servían de lienzo para un mural han paralizado la obra de la artista que la plasmaba, Cristina Dejuan. En ella se combinaban los cuerpos desnudos de múltiples mujeres en diferentes actitudes cariñosas, como abrazos y besos. La autora considera este acto una censura, y así lo ha plasmado en un mensaje reivindicativo junto a su pintura inacabada.
En la mitad derecha de la fachada que debiera ocupar la pintura, Dejuan ha escrito en grandes letras negras: "Esta obra ha sido censurada. ¡Viva el amor! ¡Viva la libertad!". Su grito pintado ha recibido muestras de apoyo en las redes sociales, donde se han difundido fotos del mural. El tuit puesto por la artista en el que denunciaba su situación ha sido compartido más de 1.000 veces en un par de días y ha recibido más de 2.500 me gusta.
"Demasiado explícito"
Dejuan ha explicado al diario Segre que los vecinos de la finca piensan que las figuras son "demasiado explícitas" y poco adecuadas para estar expuestas a la vista de los menores. Ha asegurado que la presión de los vecinos para que abandonara su idea se alargó durante varios días por no ser "apropiada para los niños" y que, finalmente, decidió dar por acabado el trabajo con el lema reivindicativo.
Las críticas de la artista visual se han visto respaldadas por parte de los vecinos del municipio en forma de concentración improvisada. Alrededor de un centenar de personas se han concentrado delante del edificio pintado por Dejuan, como forma simbólica de apoyo hacia la libertad artística y sexual.
El ayuntamiento pide perdón por su "error"
El Ayuntamiento de Torrefarrera, por su parte, ha emitido un comunicado oficial en el que asegura que fue un "error" no revisar las obras antes de dar los permisos. "A causa del Covid-19, convocamos el certamen con poco tiempo, invitando solo a artistas ilerdenses, confiando en su criterio y sin pedir antes la propuesta. Aceptamos el error de no haberlo hecho", explica en el escrito.
El consistorio "lamenta la situación provocada" y ha propuesto a Dejuan que vuelva a realizar su mural en otros "emplazamientos alternativos". "Torrefarrera es un pueblo abierto y también lo es su gente. Cuatro años de certamen, 40 muros cedidos y 40 murales pintados sin polémicas lo avalan --agrega--. Seguro que el mural se podrá acabar. Por el ayuntamiento no será".