Famosas obras de arte que esconden grandes secretos

Cada obra de arte custodia una pequeña historia, una motivación o un objetivo que la hace única. Un lienzo en blanco que el artista utiliza para plasmar sus sentimientos e inquietudes más profundas, muchas veces camufladas bajo una temática en apariencia inofensiva. Solo los expertos son capaces de vislumbrar el significado oculto de la pieza y el lado más humano de aquel que hace años guardó un secreto bajo capas de pintura.

El simbolismo de Leonardo Da Vinci

Leonardo Da Vinci no solo pasará a la historia como uno de los grandes referentes del Renacimiento italiano, sino también por los símbolos encubiertos que dejó en sus obras más representativas. La más importante de todas es, sin duda, La Gioconda, que esconde en sus profundos ojos marrones varios números y letras de extraño significado. Según los historiadores, la mirada de la modelo desvela la fecha en la que el artista terminó su famoso retrato, 1490. También es posible vislumbrar las letras CE o B y el número 72.

La última cena, de Leonardo Da Vinci / CREATIVE COMMONS

La última cena, de Leonardo Da Vinci / CREATIVE COMMONS

Da Vinci también es el autor de una de las obras que más curiosidad ha generado a lo largo de la historia: La última cena. Una de las teorías asegura que según la disposición de las manos de los apóstoles y los panes que reposan sobre la mesa, pueden descifrarse diferentes notas musicales que componen una melodía. Además, en el ventanal del centro del mural, Da Vinci escondió la fecha del fin del mundo: el 1 de noviembre del año 4.006. La música también es importante en El jardín de las delicias, de El Bosco. Sobre el cuerpo de uno de los personajes del panel derecho, el tríptico holandés ocultó una partitura.

Cuestión de perspectiva

En nuestro país, el ejemplo más llamativo es el de Las Meninas, de Diego Velázquez. Además de jugar con la perspectiva, algunos expertos aseguran que quiso plasmar la importancia de la joven Margarita dentro de la corte a través de la astronomía. Los protagonistas del cuadro están situados de tal manera que representan la constelación Corona Borealis, cuya estrella principal es conocida como Margarita Coronae, es decir, la Perla de la Corona.

Las Meninas, de Diego Velázquez / MUSEO DEL PRADO

Las Meninas, de Diego Velázquez / MUSEO DEL PRADO

A kilómetros de distancia, en Hungría, Tivadar Kosztka Csontváry creó una de sus obras más reconocidas: El viejo pescador. No obstante, tras ese cansado rostro se esconde un doble significado. Si colocas un espejo en mitad del lienzo, la pintura muestra dos caras totalmente opuestas, la de Dios y la del Diablo. Esto representa la dualidad del ser humano.