El coronavirus ha dado paso a multitud de reinvenciones en muchas empresas, especialmente en las startups. Una de ellas es la empresa The Issimo Fruit Family, que ha decidido ampliar su negocio y crear cápsulas de esencias de frutas y plantas para combinarlas con todo tipo de bebidas alcohólicas.
El objetivo de este nuevo producto es que cualquier persona se pueda crear “un combinado en casa, muy gustoso y que le dé más vida al vermut, la ginebra o el cava que se quiera tomar”, explica Enric Martori, fundador y director de la empresa. El sistema, además, es muy sencillo: basta con "escoger la bebida que quieras, elegir una o dos cápsulas creadas para el cóctel, abrirlas y volcar el contenido”.
Más sabor y menos alcohol
Una vez se vierte el contenido de las cápsulas y se mezcla con el alcohol, ya se dispone de un nuevo combinado. Rápido, cómodo y sencillo. “Facilitamos la creación de combinados gustosos con el añadido que nadie necesita instrumentos específicos, ni ninguna máquina”, aclara el director de The Issimo Fruit Family.
“En cada caja de cápsulas se indica con qué bebida combinan mejor, pero animamos a las personas a experimentar, porque las combinaciones son casi infinitas”, afirma Martori. Además, las cápsulas de The Issimo reducen el nivel de alcohol en la copa, aunque "en ningún caso lo eliminan”.
Gran variedad de combinaciones
Por el momento, la empresa ha creado cápsulas con 12 sabores diferentes, que combinan alimentos como naranjas, tomillo, fresas, zanahorias, mandarinas, cilantro, menta, piñas, gengibre, limas, granadas, limones, uvas, coco, saúco o té, entre otros.
El resultado son cápsulas de sabores con nombres tan sugerentes como Arancione Menorca, Rosa Mikonos, Porpora Itaca, Verdino Açores o Or Istanbul. “Siempre combinamos un mínimo de dos ingredientes y tenemos algunos de hasta 5, 6 o 7 sabores diferentes como la cápsula de Corail Barcelona con naranja, zanahoria, almendra, mandarina y vainilla”.
Pensado en todo y para todos
No contentos con crear un producto nuevo, The Issimo Fruit Family también ha tenido en cuenta que las cápsulas fueran reciclables. “Están hechas con PET, así que tienen que ir en el contenedor amarillo, el de envases”. Son más fáciles de reciclar “ya que otras cápsulas tienen una parte orgánica y una metálica que dificulta mucho su reciclaje”.
Enric Martori confiesa que le gustaría mucho que la gente terminara diciendo “vamos a hacernos un Issimo”. “Queremos que la gente nos vea como la solución para hacer bebidas premium y convertir un simple encuentro con amigos, aunque sea digital como nos obliga la situación actual, en un momento un poco más especial”.