Un vistazo a la casa museu de Pau Casals
La residencia donde vivió el músico catalán se transformó en museo en el año 1976
18 septiembre, 2019 20:48Compositor de célebres obras como el himno de las Naciones Unidas, Pau Casals se convirtió en uno de los artistas más influyentes del siglo XX en la música catalana. A pesar de haber nacido en El Vendrell (Tarragona) llevó a cabo gran parte de su vida al otro lado del charco. Puerto Rico, país de origen de su madre, pasó a ser la residencia del violonchelista catalán tras la Guerra Civil Española.
Feudo donde su corazón también dejó de latir a los 96 años. Tras haberse restaurado la libertad, sus restos regresaron a Tarragona, ya hora descansan en el cementerio de su localidad. Misma localidad donde se encuentra la Fundación Casals, creada por él mismo y su mujer en el año 1972, y la Vi-la Casals, retoño donde Pau solía veranear. Actualmente se pueden visitar varias dependencias del hogar.
La casa donde jamás volvió
Ubicada en el paseo marítimo de Sant Salvador, comenzó a levantarse allá por el año 1910, cinco años después de fundar el Comité Catalán contra la guerra. Las diversas reformas fueron encargadas al arquitecto Antoni Puig Gairalt, que trabajó entre el 1931 y 1936. Tras años más tarde, Pau Casals abandonó por última vez la vivienda para poner rumbo a Puerto Rico.
El compositor catalán dejó un gran legado en esta morada. Con el fin de poder preservar todos los bienes aún presentes allí, se creó la Fundación Pau Cassals. Sólo un año después de su muerte, se abrieron al público la Sala del Sentimiento, la de conciertos y la del vigatá.
El paso al museo
No fue hasta el 1976 cuando la vivienda se convirtió en museo. Un museo que desde entonces ha pasado por numerosas rehabilitaciones. La primera en el año 1996, cuando se cerró durante un largo periodo de tiempo. Debido a diversos factores que conducían a la adversidad y las nuevas necesidades de la sociedad, se llevó a cabo una nueva reforma.
El museo que se puede visitar actualmente fue inaugurado en el año 2001. Conservar, preservar y difundir la vida y la obra del violonchelista es la principal función de este espacio cultural.