Los discos de vinilo están viviendo una segunda época dorada. Y es que este formato, que antaño se consideraba anticuado y se descartó por sistemas más modernos, ha terminado volviendo gracias, en gran medida, a los coleccionistas y amantes de la música analógica. y los aficionados lo están volviendo a comprar, ahora por internet.
Si a finales de los años 80 sus ventas cayeron en picado por razones tecnológicas y de coste, hoy en día vuelve con más fuerza que nunca. Y gracias, en parte, a la venta por internet.
¿Suenan mejor?
El disco de vinilo es un formato físico y, como tal, está sujeto al paso del tiempo, es decir, se desgasta con cada uso. Algo lógico si se tiene en cuenta que el sistema para reproducirlo es una aguja que recorre los surcos de su superficie una y otra vez.
Esta acción repetida miles de veces en el tiempo termina por desgastarlos. Y aquí es donde entra uno de los primeros mitos de los discos de vinilo. No suenan mejor (ni peor) que cualquier otro formato físico. Sin embargo, para los oyentes muy acostumbrados, esas pequeñas imperfecciones hacen que el vinilo suene más cálido y de ahí que lo elijan entre otros formatos.
Coleccionismo
Sin embargo, para la mayoría de oyentes de los últimos años, que solo han tenido contacto con la música en plataformas digitales, mp3 y CD, el vinilo no tiene porqué sonar especialmente mejor. Más bien, podrían encontrar imperfecta su escucha.
Entonces, ¿por qué se venden tantos vinilos? La respuesta es que este tipo de formato es muy valorado por los coleccionistas. La segunda respuesta sería que, para los pequeños sellos, es mucho más rentable fabricar una tirada más pequeña y cuidada que vender en los conciertos, que un montón de CDs que cogerán polvo en las estanterías de los grandes almacenes.
Discogs
En la actualidad, existen muchas tiendas online para comprar vinilos que ofrecen grandes opciones. Aunque la más valorada por los melómanos es Discogs. Esta plataforma no solo ejerce de agregador de miles de tiendas de todo el mundo, sino que además actúa como un catálogo de toda la música grabada de la historia.
Para los coleccionistas, es fácil pasarse horas revisando todas las ediciones (a nivel mundial) de algunos discos clásicos, buceando entre las rarezas y las ediciones mejor conservadas hasta encontrar el disco perfecto.
Una base de datos gigantesca
De hecho, en Discogs es casi más interesante el poder navegar por su gigantesca base de datos que la compra en sí. Poder revisar en cuántos países salió ese disco tan interesante o apuntar en la wish list el disco que se desea es muy fácil en esta web.
Por otro lado, una de las opciones más interesantes es la de poder comprar a tiendas de todo el mundo. Así, muchas ofrecen gastos de envío reducidos si el usuario se lleva un número determinado de discos. Perfecto para ampliar la colección sin pensar demasiado en el precio del envío.
Páginas de sellos
Como es lógico, esta web no tiene todos los discos del mundo registrados. Cada día se publican miles de canciones nuevas que ni siquiera tienen edición física o que se lanzan solo en formato digital. Es el caso de muchas bandas que están empezando pero que quieren llevar su música al mayor número de oyentes posible.
Sin embargo, si algún sello pequeño se fija en ellos y decide publicar su disco, la mejor manera de comprarlo online es en la página del propio sello. Existen muchos como los catalanes BCore o El Segell del Primavera que disponen de una gran oferta en su web. Además, de nuevo se pueden añadir varios ítems a la cesta para ahorrar con los gastos de envío.
Tiendas de discos
Por último, las tiendas de discos de toda la vida han acabado por modernizarse. Lejos quedan esos tiempos en los que los coleccionistas accedían al interior de la tienda y permanecían horas pasando fundas de cartón. Ahora, la mayoría de ellas ofrece su catálogo en internet, lo que facilita mucho buscar el disco que se quiere comprar y también pagar porque lo envíen al domicilio.